Jadeo excesivo, aumento de saliva, vómitos y temblores. Estos son algunos de los signos que podrían indicarte que tu gato o perro puede estar sufrieron un shock térmico, también conocido como golpe de calor. Ante esto, lo principal es llevar a tu mascota a un médico veterinario, sin embargo, puedes ayudarla con compresas frías o toallas húmedas para refrescar ciertas zonas como su panza, axilas y patas.

Chile se encuentra en medio de una tercera ola de calor durante el mes de noviembre, lo que hace que muchos se pregunten cómo proteger a las mascotas de un golpe de calor provocado por las altas temperaturas.

Vale recordar que desde Meteorología emitieron una Alerta por los valores extremos que pueden presentar los termómetros, los que pueden provocar un shock térmico, tanto a humanos como animales.

Ola de calor ¿Cómo les afecta esto a las mascotas?

Es pleno noviembre, aún no empieza el verano y los termómetros superan los 30° en varias ciudades de Chile. ¿Has sentido calor? Si la respuesta es sí, imagina cómo se sienten tus mascotas, envueltas en pelos.

Bueno, según expertos, las olas de calor, altas temperaturas, o golpes de calor, pueden ser más peligrosos en ciertos animales que en humanos.

Por ejemplo, los perros “disponen de pocas glándulas sudoríparas, por lo que deben perder calor a través de la respiración y el jadeo. Esto provoca que su dificultad para luchar contra las altas temperaturas sea mayor”, explicó Renate Grunefeld, veterinaria de Puppies & Kittens.

La profesional agregó que la temperatura de los canes varía entre 37,5° y 39,1°. Si se ven expuestos al calor intenso, pueden sufrir un shock térmico o golpe de calor y llegar hasta los 42 grados.

¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor en tu mascota?

Cuando el calor es excesivo, las mascotas (también humanos) pueden sufrir un cuadro llamado golpe de calor. Se trata de una reacción que se produce cuando sube la temperatura corporal de manera muy brusca y el organismo no es capaz de compensarla.

Esto último se traduce en una disfunción multiorgánica que puede incluso provocar la muerte de tu mascota. Por eso, en BioBioChile te comentamos a cuáles síntomas debes estar atento:

1. Nariz reseca.

2. Jadeo excesivo y ojos hundidos.

3. Pérdida de elasticidad de la piel.

4. Aumento de la saliva regular.

5. Episodios de vómitos y temblores.

6. Aletargamiento excesivo o cambios de conducta.

¿Qué hacer en caso de que tu mascota sufra un shock térmico?

Si tu mascota presenta alguno de los síntomas descritos y sospechas que enfrenta un golpe de calor, o shock térmico, los expertos dicen que lo primero es llevarlo a un centro médico veterinario. Ojalá lo antes posible.

Eso sí, si la situación o el tiempo lo amerita, antes de llevarlos a un especialista, puedes mojar sus patas, humedecer su abdomen, ingle y las axilas con toallas mojadas.

Un dato relevante es que se recomienda ayudarles a bajar su temperatura de modo gradual y no brusca, porque puede provocar una hipotermia.

¿Cómo evitar que las mascotas no sufran durante una ola de calor?

Ante las altas temperaturas, que de seguro aumentarán conforme se acerca el verano, la Comisión de Tenencia Responsable de Mascotas del Colegio Médico Veterinario (Colmevet), sugiere las siguientes recomendaciones para prevenir un golpe de calor:

1. Privilegia ciertos momentos del día para su alimentación: Dale de comer a tu mascota durante las horas más frescas del día. De esta forma no bajarás su ingesta de nutrientes.

2. La hidratación es muy importante: Mantén siempre agua limpia y fresca a su alcance, en un lugar con sombra, aunque esto implique cambiarla varias veces al día.

3. Refugio con sombra: si tu perro o gato permanecen en el exterior (patio) asegúrate de tener un refugio donde pueda resguardarse en horas de calor. Un espacio con sombra también ayudará a realizar sus actividades cotidianas.

4. Prefiere las superficies frescas: si tu mascota permanece dentro de la casa, revisa que tenga acceso a lugares frescos, como los pisos de baldosas y lugares donde haya circulación de aire.

5. Paseos: Limita los paseos a las mañanas o las tardes cuando baja la temperatura. De esta forma evitamos su exposición a los rayos UV y posibles lesiones en los cojinetes por contacto con superficies calientes.

6. Ojo con los autos: nunca dejes a tu mascota en espacios cerrados y expuestos a altas temperaturas, como autos o lugares sin ventilación.