Rico en proteínas y bajo en grasas, el pescado es un alimento ideal para una gran variedad de platos.

En este contexto, uno de los métodos más sencillos para prepararlo, es a la plancha. Sin embargo, corres el riesgo de que quede seco o muy salado.

Por este motivo, te mostramos 7 errores comunes que se comenten al cocinar pescado y cómo evitarlos:

1. Comprar un pescado en mal estado

Si quieres tener un buen resultado en tu preparación, obviamente debes elegir el pescado adecuado. “Hay que comprobar que no huela mal, que las agallas estén bien rojas… que esté bonito”, precisa el cocinero español Rafa Zafra al sitio La Vanguardia.

“Si el pescado no es muy fresco, no será tan sabroso y corremos el riesgo de que se nos rompa”, advierte el experto, sobre este primer paso fundamental.

2. No limpiar bien el pescado

No importa cuál sea el tamaño del pescado, siempre es conveniente limpiarlo bien antes de cocinarlo. “Quitar la tripa es importante porque amarga, pero además es necesario desescamar bien las piezas”, apunta Zafra.

Además de verse poco apetecibles cuando el pescado esté en el plato, las escamas también interferirán en el proceso de cocción. En consecuencia, la textura se volverá pastosa.

Pixabay
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3. Quitarle la piel

En el pescado, la piel es fundamental para mantener la estructura del corte. Además, “facilitará que se caramelice y selle bien, haciendo que no pierdan sus propios jugos“, los cuales son básicos para que no se reseque, explica el cocinero.

Si no te gusta la piel, puedes quitarla cuando el producto esté en el plato.

4. Echarle sal antes de cocinarlo

La sal ejerce un efecto secante en la superficie del pescado, provocando que pierda su jugo, sobre todo si lo cocinarás a la plancha. Asimismo, corres el riesgo de que quede muy salado.

Para mejorar tu preparación y obtener un pescado más sabroso, es mejor salar las piezas una vez que hayan pasado por el sartén o la plancha.

5. Usar mucho aceite

Si quieres cocinarlo a la plancha, los expertos recomiendan no utilizar aceite extra virgen, ya que su intenso sabor le puede quitar protagonismo al pescado.

“Yo uso uno de oliva, que no tenga mucha fuerza para que no se coma al producto”, aconseja Zabra. Sin embargo, advierte que no debes usar demasiado, “porque nos quedaría demasiado graso”.

Un buen truco es “pintar” con un poco de aceite la pieza de pescado antes de cocinarlo. “Simplemente poner unas gotas de aceite en la plancha, y listo”, explica.

FreePiks
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6. No calentar la plancha lo suficiente

Según el cocinero, todo lo expuesto anteriormente no sirve de nada, si no calientas bien la plancha antes de colocar el pescado. Que la temperatura sea alta, es muy importante para conseguir el efecto de sellado.

“Si no está bien caliente la plancha, el agua que suelta el pescado se convierte en una costra y se pega. Se deshace toda la piel”, explica el cocinero español Paco Abeijón.

Zafra por su parte, destaca que el calor y las gotas de aceite evitarán que el pescado se pegue en la plancha. “Un buen sellado se consigue con temperatura alta y poco tiempo de exposición”, complementa.

7. Cocinarlo demasiado tiempo

“Si nos pasamos del tiempo, nos quedará reseco”, indica el cocinero, aconsejando que 3 o 4 minutos son suficientes para conseguir el sellado con efecto caramelizado.

Asimismo, puedes meterlo 3 minutos más en el horno, o en el mismo sartén tapado, para conseguir un efecto más jugoso.

Finalmente, aconseja fijarse en el color: “Nos ha de quedar rosado, y notaremos que la espina se separa bien, si no lo haces, es que está crudo”.