Joseph Roman tiene 38 años, vive en Chicago y es noticia por ser el violador de 3 niñas, tras una escalofriante confesión a la policía local.

No fue lo único que descolocó a las autoridades que dieron con su paradero. Un ardid, en medio de los crímenes consumados, dejó en evidencia hasta a dónde fue capaz de llegar un sujeto que traicionó de forma cruel la confianza de su círculo.

El sujeto ya está tras las rejas, para ser juzgado por los delitos que se le imputan. No obstante, tres vidas inocentes no volverán a ser las mismas desde que Roman consumó los vejámenes en repetidas ocasiones.

Fueron más de dos años en los que las víctimas estuvieron a merced de sus abusos sexuales, sin que sus padres imaginaran lo que estaba ocurriendo.

El violador de 3 niñas, vestido de amigo y buen samaritano

Entre los medios estadounidenses que ofrecieron los estremecedores detalles del violador de 3 niñas del condado de Cook, se encuentran el Chicago Tribune.

Las víctimas, dos de 6 y una de 8 años, eran hijas de amigos de Joseph Roman, quien a una de las familias le ofreció hospitalidad, sin que nadie imaginara la verdadera intención del sujeto.

Se trata del núcleo de una de las pequeñas de 6 años, quien en 2015 tuvo que irse a vivir a la casa del que sería su abusador sexual, debido a la mala situación económica que atravesaba su familia.

Roman le ofreció a los padres de la menor un techo donde vivir. Aprovechando que la madre trabajaba de noche y el padres se iba a laborar de día, el sujeto comenzó los vejámenes contra la infante. A su madre le decía que los cuidaría mientras ella no estuviera cerca. Fue todo lo contrario.

En una ocasión, los hermanos de la niña estaban viendo una película en el celular del sujeto, quien aprovechó la distracción para abusar sexualmente de ella.

Los abusos no sólo transcurrieron durante los dos meses y medió que duró el alojamiento de la familia en cuestión. Las autoridades revelaron que tuvieron continuidad, tras abandonar la casa del violador, sin sospechar nada.

“Los fiscales dijeron que los ataques comenzaron cuando la familia de una de las niñas se mudó a la casa de Roman durante 10 semanas. Roman está acusado de agredirla regularmente entre agosto de 2015 y diciembre de 2017 mientras los otros miembros de la familia dormían. La niña tenía 6 años cuando comenzaron las agresiones”.

Joseph Roman violó a 3 niñas de entre 6 y 8 años.
Chicago Tribune

El fin de los abusos del violador de 3 niñas en Chicago

El violador de 3 niñas, apresado en Chicago, tenía la peculiaridad de escoger como víctimas a las hijas de sus supuestos amigos. Lejos estaba de serlo. Más bien era un verdugo y abusador de sus hijas.

La segunda víctima de seis años, fue ultrajada por primera vez en enero de 2017, mientras dormía en el sofá de su casa. Sin embargo, y pese a que los ataques se extendieron hasta el 2018, Joseph Roman fue delatado por una de las víctimas. De ahí que salió a la luz la cadena de abusos que asfixiaron de dolor a las familias involucradas.

“La familia de la niña y la familia de una de las otras víctimas confrontaron a Roman después de un ataque el 6 de enero”, agrega el informe del Chicago Tribune. La policía fue tras la pista del sujeto que fue apresado e interrogado hasta hacerlo confesar las agresiones sexuales.

Los ataques han sido descritos como “numerosos”, en un caso que tiene en vilo al condado de Cook, donde las personas no salen de su asombro por la forma en que actuó el sujeto, desde 2015 a 2018, sin ser descubierto antes por los padres de las víctimas.

El descargo de una de las pequeñas víctimas, sin embargo, significó un alto en los abusos sexuales que Roman cometía cuando estaba cerca. Fue capturado poco después de que las niñas dieran detalles de los abusos.

El violador confeso, Joseph Roman, fue detenido por abusos sexuales contra las hijas de sus amigos.
Chicago Tribunes

El violador de 3 niñas: “Soy un niño de 9 años, atrapado en un cuerpo de adulto”

Si de por sí se considera insólito y deplorable que el violador de 3 niñas, Joseph Roman, haya cometido los abusos durante casi tres años, se suma a la ignominia, la confesión que hiciera ante las autoridades.

En un extenso interrogatorio, registrado en video, el sujeto confesó los detalles de cómo agredió sexualmente a las 3 hijas de sus amigos, todos de familias distintas.

Sin embargo, y pese a que sus palabras corroboraban la denuncia interpuesta por las familias afectadas, Roman decidió agregar una treta a su confesión, desviando con una temática poco conocida el por qué de sus actos.

Y es que a los investigadores les dijo que es “un niño de 9 años atrapado en el cuerpo de un adulto”, dejando a todos en la sala sorprendidos por sus palabras.

Roman aseguró ser un “Trans-age” (Trans-edad), lo que se define como “la identificación que se hace de la situación de algunas personas que se sienten con una edad diferente a la que tienen biológicamente”, según definen medios como El Español, en uno de sus reportajes denominado La transedad, un nuevo argumento en contra de las atletas trans en el deporte femenino.

Al explicar que se sentía como un niño en un cuerpo de un adulto, Roman, decidió escudar su defensa en este tipo de percepción de algunos humanos sobre su edad, pero la justicia local ya tenía tipificados los delitos por los que debe responder, sin importar qué edad diga tener.

Por ser un delito de Clase X, que en territorio estadounidense son considerados como muy graves, Joseph Roman, permaneció en prisión, sin posibilidad de fianza. La fiscalía pidió la pena maxima (hasta 30 años de prisión en este caso), pero se desconoce sobre la sentencia en firme.

Stefonknee Wolscht: un transedad que fue hombre y hoy es una niña de 6

La historia de Josep Roman, el violador de 3 niñas, que ahora asegura niño de 9 años, atrapado en un cuerpo de adulto, no es única. Los casos de personas que se perciben de esta forma, han dado de qué hablar en el último tiempo.

Un canadiense de 59 años decidió dejar de ser el hombre, esposo y padre de familia que todos creían.

Paul, su nombre por casi seis decadas, le comunicó a su familia (con 7 hijos) y a sus amigos, que ahora se llamaba Stefonknee Wolscht, una niña de tan sólo 6 años.

Su descolocada esposa le aseguró que si era lo que realmente quería, esto significaba empezar de cero. Lejos de ella y sus siete hijos. Stefonknee Wolscht le tomó la palabra y abandonó su casa y su trabajo como mecánico.

Sin apoyo, se vio obligado a vivir de caridad y en un refugio para personas en situación de calle. Antes, se desempeñaba como mecánico con un buen pasar económico.

“No quiero ser un adulto en este momento. Es un nuevo comienzo”, aseguró al The Daily Extra en Canadá, replicadas por medios colombianos como El Tiempo.

Su suerte cambió cuando una pareja de ancianos decidió adoptarlo, aceptando la forma en que se percibía como una niña de 6 años, y no como el hombre de casi 60 años que en realidad era.

“Tengo una mamá y un papá, que están totalmente cómodos con que yo sea una niña. Y sus hijos y sus nietos me apoyan. No puedo negar que estuve casada. No puedo negar que tengo hijos. Pero he avanzado ahora y he vuelto a ser una niña. No quiero ser un adulto en este momento. Es un nuevo comienzo. Tenemos una cuasi-familia que estamos creando. Y se me permite ser exactamente quien soy”.