En una sociedad donde el dinero manda muchas veces, tener una relación saludable con él es complejo. Descubre si es tu caso aquí.

Reconocer la relación que tenemos con el dinero puede ser complejo, sobre todo cuando no tiene que ver con cuánto ganamos o el éxito que tengamos en este ámbito de la vida, sino que más bien, cuál es el valor que le entregamos.

Eso pasa también porque muy pocas personas piensan en la relación que tienen con el dinero, sin embargo, es importante tomar consciencia de esta, porque aunque puede ser fácil, cuando una sociedad se rige por lo material, las cosas se ponen difíciles.

Eric Roberge, planificador financiero y fundador de Beyond Your Hammock señaló a Insider, que “la persona que conduce el Mercedes o el Audi se ve de inmediato como exitosa, pero podría estar endeudada hasta el cuello detrás de escena”.

“Otros pueden tener éxito financiero, pero aún usan el dinero de una manera poco saludable. Es posible que se entregan a cosas para alimentar un problema profundamente arraigado, pero ganan suficiente dinero para que su situación financiera no se vea afectada”, añadió.

Pero, ¿cómo notamos qué tenemos una relación poco saludable con el dinero? Descúbrelo a través de las siguientes señales.

Cuál es tu relación con el dinero
Karolina Grabowska | Pexels

¿Verificas los saldos de dinero en tu cuenta?

El avance de la tecnología permite que las personas puedan ver constantemente sus saldos en sus cuentas bancarias, sin importar la hora y el lugar, siempre que tengas señal.

Sin embargo, existen otras personas para las que revisar el saldo de la cuenta bancaria es un proceso más difícil y tiene relación con la evitación, un comportamiento que muestra conflicto para afrontar ciertas situaciones.

Si no quieres recibir malas noticias, no vas donde te las pueden dar. Lo mismo aplica para el ámbito financiero.

Una forma de tener una relación poco saludable con el dinero es que prefieras vivir sin saber cuánto es tu saldo, tu deuda y en qué gastaste el dinero, ignorando tu realidad financiera.

Aja Evans, consejero de salud mental licenciado que se especializa en terapia financiera en la ciudad de Nueva York, señaló a HuffPost que se trata más bien de evitar trabajar en una solución a las situaciones que pueden estar pasando en las finanzas de una persona, como deudas acumuladas o gastos en exceso.

¿Cuáles son tus creencias con relación al dinero?

Dasha Tcherniakovskaia, terapeuta financiera de Massachusetts, indica que cada uno debe identificar cuáles son sus creencias respecto del dinero de acuerdo a su historia de vida.

Por ejemplo, señala que hay que pensar en las reglas familiares respecto al dinero desde que era niño: “¿Se priorizó el ahorro de dinero? ¿Fue reprendido cuando gastó dinero? ¿O su familia nunca habló de dinero porque era vergonzoso?”.

Las creencias respecto del dinero vienen de la infancia
Oleksandr Pidvalnyi | Pexels

Eso dará luces de cómo nos sentimos con el dinero y a qué lo asociamos: a dar, salarios, ahorros, trabajo, etc. A partir de ahí se puede entender si la relación en mala o buena con el dinero, dependiendo de si estos conceptos son positivos o negativos. Aunque es importante considerar que esas creencias pueden cambiar con los años.

Para identificarlos, la terapeuta señala: “las asociaciones positivas incluyen el uso del dinero para generar seguridad o comprar bienes y servicios. Las asociaciones negativas incluyen cualquier cosa relacionada con el estatus o ideas de que el dinero alimenta la conveniencia de uno.”

Según destaca a Insider, Kathleen Boyd, planificadora financiera de Navigoe, “una persona que ve el dinero de manera positiva, que es bueno, valioso y un factor importante en la vida, tenderá a traducir esas creencias en comportamientos positivos relacionados con el dinero, como usar el dinero con cuidado, hacer un buen presupuesto y pagar las deudas renovables de inmediato para evitar intereses y multas”

Sentir culpabilidad al gastar dinero

Una clara señal de tener una insana relación con el dinero es experimentar culpa por hacer compras.

Generalmente, para estas personas es un tema recurrente en qué gastan su dinero y son extremadamente ahorrativas, muchas veces dejando de lado sus necesidades con el objetivo de guardar dinero.

Gastar dinero con culpa
Karolina Grabowska | Pexels

Anthony Badillo, planificador financiero certificado de Gen Y Planning, señaló: “A menudo, aquellos que tienen una relación poco saludable con el dinero tienen dificultades para gastar dinero en sí mismos porque no pueden justificarlo mentalmente”.

A ello añadió que “no gastan dinero en cosas que les harían la vida más fácil y es muy difícil convencerlos de que lo hagan”.

El extremo contrario de esta señal son las personas que gastan mucho más de lo que reciben, debido a que moderarse es absolutamente difícil cuando la gratificación de la compra es mucho mayor.

Lo que recibes, versus lo que gastas

Mantener una relación sana con el dinero tiene una clave que a juicio de Dasha Tcherniakovskaia es “tratar el dinero simplemente como moneda que usamos para comprar bienes y servicios y para ahorrar para el futuro”, consignó HuffPost.

Eso es muy relevante cuando las personas no reciben el dinero necesario para cubrir sus gastos básico, es decir, el arriendo, cuentas de luz, agua, etc.

Estas personas no necesariamente tienen una mala relación con el dinero, sino que tiene que ver con un problema más profundo de una sociedad cuyos niveles de gasto son muchas veces más altos que los que una persona recibe en un trabajo normal.

Lee también...

Poner al mismo nivel su valor en relación con el dinero que obtiene

Esto tiene relación con el valor propio que se dan las personas respecto de cuánto dinero reciben. Es decir, creer que una persona es mejor o más valorable porque tiene un sueldo más alto.

En ese sentido, Evans recomienda evaluar desde dónde viene ese pensamiento, considerando también si es al contrario, te sientes más por ganar más dinero o tener una cuenta corriente más abultada.

Una relación poco saludable es la comparación con otros
Karolina Grabowska | Pexels

Otro punto en el que hay que poner ojo es en la comparación con otras personas, respecto de lo que tienen o no tienen. En ese sentido, Aja menciona que no es saludable compararse con otras personas, en especial cuando se está deprimido.

Otra señal que también tiene que ver con el valor propio es la imposibilidad de recibir regalos, como por ejemplo dejar que paguen una cena, aceptar un presente o incluso el pago de un café.

Tcherniakovskaia indica que se trata de una persona que se siente poco digna de recibir algo y que debe ganarlo todo, el problema es que eso se extrapola también a otros ámbitos de la vida, lo que no es saludable incluso para vivir.

Si reconoces algunas de estas señales, quizás deberías trabajar en cuál es tu relación con el dinero y siempre buscar ayuda para que esta sea saludable.