Las proteínas como carne y derivados lácteos ya no formarían parte de una dieta saludable, asegura el estudio.
El tener una dieta balanceada, con igualdad de ingesta de carbohidratos, verduras y frutas además de proteínas, es un consejo recurrente para gozar de buena salud. Sin embargo, un estudio noruego dice lo contrario.
De acuerdo a la investigación publicada por Plos Medicine, disminuir el consumo de carnes y productos lácteos podría significar un aumento en la esperanza de vida.
El preferir legumbres, cereales integrales y frutos secos, aumenta en más de una década la esperanza de vida sólo en personas jóvenes.
El estudio
A pesar de que los índices son mayores en personas jóvenes, las personas sobre los 80 años también tendrían beneficios a partir de esta dieta.
En 3,4 años aumentaría la estadística en estas personas. Si se trata de adultos sobre los 60 años de edad, la esperanza de vida aumentaría en 8 años para las mujeres y en 8.8 en hombres.
En el caso de los más jóvenes la cifra aumenta en 10,7 en las mujeres y en 13 años para los hombres.
Una calculadora de vida
Los mismos investigadores crearon una plataforma web que permite calcular el impacto de elecciones saludables en la dieta y en la esperanza de vida llamada Food 4 Healthy Life.
“Comprender el potencial relativo de salud de los distintos grupos de alimentos podría permitir a las personas obtener ganancias de salud factibles y significativas” declararon los autores.
De acuerdo a datos entregados por Deutsche Welle, los factores de riesgo dietético causan 11 millones de muertes.
La dieta ideal
Según el estudio noruego lo ideal es disminuir el consumo de carne y lácteos, pero también lo es dejar los ultra procesados y bebidas endulzadas con azúcar.
En cambio lo recomendable es aumentar los granos integrales, legumbres, pescado, frutas, vegetales, y frutos secos en la dieta.
De acuerdo a los antecedentes entregados por la investigación el sólo aumentar el consumo de estos alimentos puede acrecentar la esperanza de vida en más de una década.
