Llamativa fue la entrevista del diputado Winter, donde deja entrever su malestar por la búsqueda de acuerdos por parte del Gobierno, esbozando supuestas cesiones que, a su juicio, se habrían hecho en materia previsional y otras, que serían renuncias a la ideología, difíciles de aceptar y de entender para algunos que respaldan a la actual administración.

También resulta llamativo ver cómo califica a los opositores a dicha ideología, y el actuar de tales personas en el día a día legislativo y comunicacional.

Cualquier persona con algo de experiencia y que ha enfrentado situaciones diversas en el ámbito profesional, familiar, de amistades y otras, sabe que ceder ante posturas distintas no equivale a renunciar a las mismas, sino que la gracia consiste en encontrar los puntos intermedios que faciliten dar viabilidad a las distintas facetas e intereses, procurando conservar en esencia los objetivos finales.

Esperemos que algunos que hoy no logran captar ese punto, con el paso del tiempo evolucionen en dicho sentido.

Así, por ejemplo, vemos que en materia previsional el objetivo final es siempre buscar mejores pensiones, y en eso no se puede transar. Ahora bien, si para algunos el objetivo final es otro, como crear solidaridad en lo contributivo, generar un monopolio estatal en la administración de los recursos y otros; que no tienen impacto en las pensiones de hoy y mañana, quizás el problema radique en la aproximación que se tiene al tema.

Para un Gobierno y sus representantes tener claridad sobre objetivos buscados, cesiones posibles y no confundirlas con renuncias resulta esencial, sobre todo si no se tiene mayoría legislativa. Confundir cesiones con renuncias implica en este caso una muy segura sequía legislativa, cuyas consecuencias repercuten especialmente en los más necesitados.

Dado el carácter presidencialista de nuestro sistema, con iniciativas exclusivas y urgencias legislativas, la responsabilidad de avanzar democráticamente en las demandas sociales es del Ejecutivo, quien debe hacerlo logrando los acuerdos, con las cesiones que ello requiera, mientras no implique renunciar a temas de fondo.

El resultado en estas gestiones repercute positiva o negativamente en la valoración ciudadana de la administración de turno. Si la iniciativa resulta aprobada por el legislativo, más allá de su contenido, es un logro; y los gobiernos son recordados por sus logros.

Curiosas declaraciones

Finalmente, aparte de lo llamativas de las declaraciones del diputado Winter, las declaraciones que sí resultan preocupantes son las del diputado Cuello, pidiendo la presión social y de las calles para forzar el avance de las propuestas sin transar en sus contenidos.

Más allá de lo profundamente antidemocrático de estas declaraciones, que no debieran tanto sorprender dado el partido en que milita este diputado, son alarmantes ya que ponen la ideología por sobre todo otro principio, demostrando estar dispuestos a alterar la vida y estabilidad de las personas para lograr sus objetivos.

Afortunadamente hemos oído voces moderadas al interior del Ejecutivo, y eso deja una tenue luz de esperanza. Lo que está ahora por verse es cuál de las corrientes que hoy conforman la coalición gobernante será la que llevará el pandero durante esta segunda mitad del periodo, así como qué hará aquella facción que sienta que el actuar de su sector no se condice con lo que habrían esperado.

Andrea Balladares
Secretaria General de Renovación Nacional
Pedro Pizarro
Vicepresidente de Renovación Nacional

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