Al concluir 2023, Chile se encuentra en una encrucijada marcada por desafíos significativos en materia de seguridad ciudadana. Uno de los aspectos más preocupantes es el aumento notable de la victimización y la creciente percepción de violencia en la sociedad.
Especialmente inquietante es la escalada de crímenes violentos, como los homicidios sin autor conocido, que han experimentado un alarmante incremento, pasando de representar el 23,7% del total anual de casos en 2018 al 41,6% en 2022.
Además, los secuestros han registrado un impactante aumento del 67% entre 2021 y 2022, subrayando la urgencia de abordar estos fenómenos de manera efectiva.
La última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana, presentada por el INE y la Subsecretaría de Prevención del Delito, revela que el 90,6% de la población percibe un aumento en la delincuencia.
Esta percepción se refleja de manera consistente en el comercio, donde la victimización alcanzó un máximo histórico del 61,8%, de acuerdo con la última encuesta de victimización elaborada por la Cámara Nacional de Comercio (CNC). Es decir, tres de cada cinco locales comerciales reportan haber sido víctimas de algún delito.
La ocupación de espacios públicos por grupos dedicados al comercio ilícito ha contribuido a una contaminación social, facilitando la persistente presencia de la criminalidad.
En este contexto, el contrabando ha surgido como una oportunidad clave para el crimen organizado, fortaleciendo redes y propiciando delitos como el tráfico de armas y drogas. Las fronteras permeables se presentan como un desafío crítico que requiere atención inmediata.
A pesar de las cifras desalentadoras, el cierre del 2023 también nos deja noticias alentadoras con operativos exitosos.
En Magallanes, 21 individuos de una banda de crimen organizado fueron detenidos, enfrentando cargos por asociación criminal, lavado de activos, contrabando y receptación aduanera.
Asimismo, en un operativo coordinado en las regiones de Los Ríos, Antofagasta y O’Higgins, se detuvieron 11 personas por delitos de contrabando de cigarrillos.
En este balance, es innegable que enfrentamos retos considerables. Chile cierra el 2023 con la certeza de que la lucha contra la violencia es un compromiso continuo.
La balanza entre los desafíos y las oportunidades nos insta a trabajar juntos en la construcción de un país más seguro y resiliente.
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