El Ministerio del Interior y Seguridad Pública interpuso una querella criminal por el delito de homicidio frustrado del carabinero que resultó con graves lesiones tras ser atacado con una bomba molotov en la subcomisaría de Peñalolén.

La acción penal es contra “todos aquellos que resulten responsable como autores, cómplices o encubridores de dicho delito” o cualquier otro ilícito que se determine en el transcurso de la investigación.

Lo anterior, en respuesta a los hechos acontecidos la noche del lunes, cuando un grupo de aproximadamente 70 personas atacaron la dependencia policial.

Según se detalla en la querella, los sujetos “salieron desde un block ubicado en pasaje sin nombre entre Av. Caracas y Pasaje Ucayali de la comuna de Peñalolén, procediendo a realizar barricadas incendiarias e interrumpiendo el libre tránsito vehicular por Av. Caracas, para luego comenzar a lanzar bombas molotov
en reiteradas ocasiones con intención de matar o lesionar a Carabineros quienes se encontraban en cobertura ubicados en el ingreso de la subcomisaría de
Peñalolén”.

Fue en ese momento, especifican que “un sujeto vestido todo de negro a rostro cubierto procedió a acercarse con una bomba molotov en su mano derecha y procedió a lanzarla a los Carabineros que se encontraban en el frontis de dicha subcomisaria”.

Uno de los elementos incendiarios impactó al teniente Luis Felipe Fundes Salazar, quien fue trasladado al Hospital Institucional, donde se le diagnosticó
quemadura en pierna derecha y estrés post traumático.

Explican que el ilícito se encuentra en carácter de frustrado, atendido que el sujeto desconocido que se encontraba a las afueras del frotis de la subcomisaria
de Peñalolén procedió a lanzar la bomba molotov, resultando como ya se mencionó lesionado el teniente.