Mulchén será la primera comuna del Bío Bío y del sur, que contará con electrificación rural sin postes ni cables aéreos, es decir, cables bajo tierra. Esto beneficiará a cerca de 800 familias que podrán contemplar el paisaje visual.

Un proyecto pionero de electrificación rural sin postes ni cables aéreos se desarrolla en Mulchén, en la región del Bío Bío, la primera comuna en contar con esta tecnología en el sur del país.

Cerca de 800 familias del sector Santa Elvira tendrán una experiencia distinta, porque las líneas serán enterradas, resguardando el atractivo visual del campo y teniendo un menor riesgo de interrupción del suministro por fallas externas.

La iniciativa, impulsada por el Grupo Saesa, comenzó a implementarse en Mulchén, una de las comunas con mayores problemas de cortes del servicio, recordó el director regional Bío Bío de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), Manuel Cartagena.

La empresa Frontel, perteneciente al grupo SAESA, lidera este proyecto de cables por tierra que se concretará en otras cuatro ciudades del sur y que en el caso de Mulchén contempla un total de 16 kilómetros de soterramiento.

Se trata de obras que incluyen un método constructivo de arado, señaló el gerente de Frontel Bío Bío, Fernando Caire, al presentar el proyecto piloto.

En Chile, el soterramiento de instalaciones eléctricas es excepcional, según reconocía el 2019 en un informe a la Cámara Baja el Ministerio de Energía, que precisaba que la remuneración de las obras estará contenido en la tarifa que pagan los clientes finales.

A modo de ejemplo, “para una cuenta tipo de 180 kWh, la tarifa total aérea es de $19.680. La misma, pero soterrada, agrega $1.124 más en la cuenta, llegando a $20.804”.