El pasado fin de semana, dos millonarios robos afectaron a dos recintos municipales de Graneros. El primero ocurrió en la Escuela Villa La Compañía y el segundo a la Oficina de la Discapacidad, afectando a los estudiantes y usuarios.
Las especies sustraídas a la escuela fueron avaluadas en unos $10 millones, sin considerar los destrozos del lugar al que acuden 330 alumnos.
Los antisociales rompieron el cerco del recinto educacional que colinda con el cerro La Compañía. Desde ahí accedieron a la sala de computación, que fue desvalijada.
La directora del establecimiento, Filomena Urbina, detalló que el robo se habría producido durante la madrugada del lunes, pues el auxiliar que vive en el lugar estuvo hasta las 02:00 horas de esa noche.
“Nosotros tenemos una debilidad que es que el cierre perimetral que da hacia el cerro, pero en los 25 años que llevo a cargo del establecimiento, jamás habíamos sufrido algo así, se llevaron todo”, añadió.
Rompieron candados y puertas. Sustrajeron tablets, cámaras de vídeo, cámaras fotográficas, trípodes, proyectores, televisores y útiles escolares; además de todas las herramientas, como martillos, galleteras y tester: artículos que utilizan los alumnos en talleres.
El alcalde, Claudio Segovia, calificó la situación como un “hecho cobarde y lamentable que afecta a nuestros niños de los sectores rurales”. Señaló que el municipio está ayudando a cambiar cerrojos y mejorar la seguridad de la comunidad educativa. Llamó a no comprar objetos hurtados, pues están marcados.
Oficina de la Discapacidad
En tanto, durante el fin de semana, desconocidos ingresaron a la Oficina de la Discapacidad, ubicada en calle Valparaíso 202, donde también funciona el programa Orientación de Salud de Graneros.
Rompieron uno de los ventanales y sustrajeron diversas herramientas para las terapias de rehabilitación y orientación: un horno microondas, un cilindro de gas de 15 kilos, un equipo de electroterapia (Tens) marca Caretec IV, un disco Freeman, un computador HP All-in-One, un computador de escritorio HP, y un monitor de 19″ Viewsonic.
Jesús Salinas, encargado del recinto, reveló que los computadores contenían información relevante de los usuarios y profesionales (kinesiólogo, psicóloga, nutricionista y técnicos en enfermería), material de apoyo, información de operativos de mamografías y de programas de Fundación Daya.
“El perjuicio no tiene nombre (…) Queremos llamar nuevamente a quienes tengan información seria y fidedigna a realizar las denuncias ante Carabineros o la Fiscalía”, sentenció.
