Los familiares de una de las victimas del avión Hércules C-130 que cayó con 38 personas abordo cuando viajaba rumbo a la Antártica, manifestaron su descontento luego que se diera a conocer el nuevo alto mando de la Fuerza Aérea.

El general que estaba a cargo de la búsqueda pasó a retiro en medio de una causa que tiene 34 querellas criminales.

La familia de una de las victimas de la tragedia del Hércules C130, señaló que el retiro del general Eduardo Mosqueira, les deja un sabor amargo, debido a las supuestas responsabilidades del uniformado en este accidente aéreo.

Mosqueira encabezó los operativos de búsqueda de la aeronave a la que se le perdió el rastro en de diciembre del año 2019.

La madre del cabo primero Christopher Pacheco, una de las víctimas de la tragedia del Hércules C130, teme que el retiro del oficial pueda afectar en las conclusiones de la investigación.

Patricia Carrasco, madre del uniformado que era oriundo de Quilpué, señaló que la Fuerza Aérea ha puesto obstáculos para saber la verdad, uno de ellos es la demora en entregar el manifiesto de carga del vuelo, el que se dio a conocer a 45 días del hecho. “El manifiesto de carga, no está de más recordarlo, va junto al manifiesto de pasajeros, por lo tanto estaba en el mismo minuto de la información que dieron para que se supiera quieres eran las personas desaparecidas”, indicó.

Otro aspecto que aborda Carrasco es la escaza preocupación que ha tenido la institución armada con los familiares. Según comenta, se puso a disposición personas “enlace” que no tenían las cualidades para prestar un apoyo en el proceso.

La causa Hércules C – 130 / 990 tiene 34 querellas criminales. Y fue en marzo de este año en donde el fiscal catalogo el expediente como cuasidelito de homicidio.

La tragedia del Hércules

La noche del 9 de diciembre lunes se perdió el rastro a un avión Hércules de la Fuerza Aérea de Chile con 38 personas a bordo. Pasadas las 01:00 horas, la FACH dio por siniestrada la aeronave, habiéndose acabado su tiempo de autonomía.

Según reportó inicialmente la FACH, la aeronave se desplazaba desde Punta Arenas a la Antártica con 17 tripulantes de la aeronave y 21 pasajeros, despegando a las 16:55 horas y perdiéndose el contacto a las 18:13 horas. Su llegada estaba programada para las 19:17 horas.

De entre los pasajeros, 15 pertenecían a la FACH, 3 del Ejército, 2 de la empresa Inproser y uno de la Universidad de Magallanes.

Tras la caída de la aeronave, la Armada inició una búsqueda submarina tras la desapareció a unos 700 km al sur de Punta Arenas, en el Paso Drake, una de las aguas más tempestuosas del mundo

Familiares de las víctimas de la tragedia del Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), que cayó al mar cuando se dirigía de Punta Arenas a la Antártida, denunciaron el abandono del caso y pusieron en duda el proceso de identificación.

En paralelo, los familiares pidieron una comisión investigadora durante una sesión a la que fueron invitados en la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados.

El objetivo es replicar la indagatoria que se realizó en el caso de la caída del avión Caza 212 en Juan Fernández, y que causó la muerte de 21 personas, entre ellas Felipe Camiroaga, Roberto Bruce y Felipe Cubillos.