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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Fiscalizadores de Aduana en Arica incautaron 600 kilos de cable de cobre robado gracias a análisis de operaciones de comercio exterior. Identificaron una exportación sospechosa con destino a Corea del Sur, confirmando su ilegalidad con un representante de telecomunicaciones. Se suspendió el embarque valuado en $5.300 dólares, con evasión fiscal de $1.400 dólares.

Gracias a análisis previos de la información de operaciones de comercio exterior, fiscalizadores de la Aduana Regional de Arica incautaron cerca de 600 kilos de cable de cobre robado en el puerto de dicha ciudad.

Los datos recopilados dieron paso a una revisión física de una exportación de cobre sospechosa. Concretamente, 6 fardos de chatarra de cobre que, de acuerdo con los documentos de exportación, tenía como destino el puerto de Busan, en Corea del Sur.

Esta mercancía mostraba indicios de ser ilegal, lo que fue corroborado por un representante de una empresa de telecomunicaciones que indicó que esos cables les habían sido robados. Así, se configuró el delito de contrabando de exportación.

El embarque marítimo fue suspendido y el servicio fiscalizador ariqueño incautó los 600 kilos de chatarra de cobre avaluada en más de $5.300 dólares, mientras que la evasión fiscal fue calculada en otros $1.400 dólares.

Aduana valora fiscalización

“El control de las exportaciones de chatarra de cobre está dentro de los planes de fiscalización que tiene Aduanas en Arica y en el resto del país, considerando que el robo de cables no sólo afecta a las empresas de telecomunicaciones o eléctricas, sino que también a las familias que sufren el corte de servicio básicos”, explicó el director (s) de la Aduana Regional de Arica, César Zamora.

La autoridad agregó que el área jurídica ya presentó las denuncias penales correspondientes para perseguir los delitos que correspondan.