En un libro autobiográfico titulado "Campeón", el gimnasta Tomás González entrega sus vivencias, habla de sus triunfos, de los malos tratos que recibió de su entrenador y de cómo fue asumiendo su identidad sexual.

El destacado gimnasta nacional, Tomás González, entregó profundas declaraciones sobre su identidad sexual, el cómo enfrentó este proceso y el apoyo que recibió por parte de su familia.

El deportista y kinesiólogo de 36 años, quien fue medallista de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, relató parte de su historia en un libro autobiográfico titulado “Campeón: lecciones, triunfos y caídas de un gimnasta olímpico”, publicado por Ediciones Urano.

El tres veces finalista olímpico, además de referirse a sus logros en el mundo de la gimnasia, reflexionó sobre los tratos abusivos que recibió por parte de su entrenador, puesto que el deportista solo estaba enfocado en que quería llegar a los Juegos Olímpicos.

“Pero me pasaron la cuenta, me afectaban sicológicamente y después de Londres dije no puedo más, me está haciendo mal, hasta aquí llego con él, no estoy disfrutando la gimnasia y tampoco mis logros”, comenta Tomás.

Con el apoyo del Comité Olímpico Chileno, el gimnasta comenzó a trabajar con el cubano Yoel Gutiérrez. Con él mejoraría su técnica, pero a la vez recibiría “un enorme desgaste psicológico”.

González había ganado dos medallas de plata en los Panamericanos de Río y oro en la World Cup de Glasgow 2007, por lo que su entrenador decidió subir la vara. Probaron un salto nuevo, bastante complejo, en una competencia, y el gimnasta falló: cayó al suelo.

El técnico se indignó y lo llenó de insultos, relata.

-¿Por qué fallaste? Maricón -le gritó.

“Asumirme no fue un proceso fácil”

El gimnasta se tomó también las páginas de este libro para hablar de su intimidad y de cómo fue liberando sus sentimientos. “Supongo que ya no es tema, pero sí, soy gay. Y si se trata de hacerlo público, prefiero hacerlo en este libro”, manifiesta.

Cuando Tomás estaba en una concentración en Madrid, en 2010, sintió que tenía que asumir lo que le pasaba. El deportista nació en una familia tradicional, pololeaba desde los 18 años y tenía proyectado casarse y tener hijos. Sin embargo, a los 24 se sinceró con lo que sentía.

“Lloré muchísimo esos días”, señala. “Yo estaba en mi proceso de asumirme como homosexual y sentía que moría una parte de mí también”, añade.

El deportista dice que “asumirme no fue un proceso fácil. Al final uno crece en una sociedad heteronormal que igual te condiciona. Hoy me alegra que las cosas se estén normalizando. En ese sentido, uno igual ve a las nuevas generaciones mucho más resueltas, no tienen esta carga quizás de las religiones que han influido mucho en la sociedad”.

“Todos tenemos que tener los mismos derechos”

Tomás le dijo primero a su mamá, y fue ella quien lo ayudó a contarle a su papá y a sus hermanos. Todos lo apoyaron, pero a su padre le costó en un principio y por unos meses se mantuvo distante. No obstante, a fines de año celebraron justos su cumpleaños con su primer pololo.

“Mi círculo no cambió, pero uno siempre tiene que estar consciente de que hay gente con trancas. Y ahí uno se pregunta ¿por qué? El machismo y la homofobia son problemas que están en la sociedad y en la gimnasia también”, dice el gimnasta.

Incluso, Tomás comenta que un amigo le dijo en ese entonces porqué no lo hacía público, que eso ayudaría al movimiento. Pero el gimnasta no se sentía a gusto.

“Yo trato de aportar a la sociedad desde el deporte, nunca ha sido mi objetivo tomar otras banderas. Participar activamente en política no me interesa. Obviamente, siempre voy a estar apoyando a las personas. Mientras haya derechos iguales para todos, lo voy a apoyar. Pero salir a la luz pública con esa meta nunca fue mi objetivo”, recalca el medallista de oro.

El profesional recuerda con humor el chiste del expresidente Sebastián Piñera en 2018, cuando le preguntó ante la prensa “Tomás, ¿qué es lo que más tiene? ¿Medallas o pololas?

González lleva seis años con su pareja y tiene planes de casarse y formar una familia.

“Todos trabajamos, pagamos impuestos, tenemos un rol en la sociedad. Entonces, quiero tener los mismos derechos de cualquier ciudadano. Más allá de cualquier orientación sexual, todos tenemos que tener los mismos derechos”, dice el gimnasta nacional.