El presidente Gabriel Boric aseguró que la violencia se naturalizó en la sociedad de nuestro país y afirmó que "hay que recuperar el sentido de autoridad", además se mostró optimista respecto a 2023 y dijo que está viendo "brotes verdes".

El presidente Gabriel Boric dio una entrevista la noche del miércoles, donde junto con hace un balance de su primer año como gobernante, afirmó que la violencia se naturalizó en la sociedad y que recibió un país una situación crítica tras el estallido social y la pandemia.

En entrevista con el programa Días Contados de Vía X, Boric afirmó que al iniciar su gobierno recibió un país en una situación crítica por la pandemia y el estallido social, pero que al término de 2022 “está andando”, aunque quedan muchos temas pendientes.

“Diría que recibimos un país en una situación bien crítica después de la pandemia, el estallido social, mucha desconfianza en las instituciones, y cerramos el año con un país que está andando, con un país que ha logrado encauzar sus conflictos, y con muchos desafíos”, afirmó

“Tengo un moderado optimismo respecto del futuro, estoy empezando a ver brotes verdes. Sé que el próximo año, particularmente el primer semestre no va a ser fácil en términos económicos, pero he visto el trabajo de los ministros y la voluntad de los chilenos para salir adelante, tengo optimismo”, añadió.

Asimismo, criticó el ambiente en la política, donde afirmó que congresistas disfrazados o que van con una pelota, no ayudan mucho al debate e hizo un llamado a los políticos a estar a la altura de sus cargos.

“Cuando en política en el Congreso llega un tipo vestido de cocinero y otros con una pelota haciendo show, o cuando no estamos a la altura de la responsabilidad de los cargos que habitamos, creo que le hacemos un gran daño a ese clima de convivencia y me interesa fomentar el diálogo”, comentó.

En la misma línea, fue consultado por hechos de violencia, incluyendo la agresión contra su hermano Simón Boric, donde dijo que fue frustrante la situación y que “la violencia se naturalizó”.

“Le sacaron la cresta, y creo que fue muy frustrante ver cómo le pegaban a él. Terminó con heridas de consideración. Pero además la violencia se naturalizó durante mucho rato en nuestra sociedad, donde había gente que se sentía con la facultad y la impunidad de poder destruir un local y que si alguien los paraba sencillamente desconocer todo tipo de autoridad (…) Hay que recuperar el sentido de autoridad”, argumentó.

Indultos y plaza Baquedano

Otro punto que le fue consultado es referente a la situación de plaza Baquedano y la petición de la senadora Fabiola Campillai, de que entregara más indultos a presos del estallido social.

“Eso lo estamos trabajando en conjunto con las familias y prefiero ser cauto en estas cosas, pero hay un trabajo en curso (…) Yo me he reunido permanentemente con la senadora Campillai y no tengo ningún problema en volver a hacerlo”, indicó.

Igualmente defendió la decisión de instalar un memorial a víctimas de violaciones a los DDHH en el Estallido Social en el acceso por Baquedano al Metro de Santiago.

“Tiene que haber un espacio de memoria (…) Yo no quiero un espacio de división, pero que no me digan que por ejemplo el Museo de la Memoria es un espacio de división, que fue lo que argumentó la derecha durante mucho tiempo cuando se estaba construyendo”, afirmó.

“Acá hubo graves violaciones a los derechos humanos. Acá hubo más de 400 personas que tuvieron algún tipo de daño ocular, eso no es normal, no está bien, y es importante recordarlo”, agregó.