Australia se convirtió para muchos chilenos en un lugar para trabajar o vacacionar, sin embargo, algunos logran mezclar estos dos puntos y terminan con una historia increíble. Eso le pasó a Sebastián, quien junto a su "demonia" escapó de la pandemia de la covid-19 en la costa de Australia.
Durante el transcurso de la pandemia, fueron miles las historias que se conocieron sobre cómo chilenos distribuidos por el mundo vivieron la emergencia del covid-19. Pocas llegan a ser tan curiosas como la de Sebastián Varela, periodista chileno que pasó la pandemia escapando del SARS-CoV-2 en su van -la “demonia”- por la costa de Australia.
Las redes sociales de Sebastián están plagadas de viajes y fotografías, su otra pasión, la que incluso lo tiene preparándo una exposición donde plasmará parte de su recorrido por “Oz”.
Sebastián Varela Nahmías es periodista de la Pontífica Universidad Católica de Chile, en conversación con BioBioChile, relató cómo partió su travesía.
El tema de los viajes está en su ADN. Durante su enseñanza media estuvo de intercambio en el extranjero, y ya una vez terminó de estudiar en la universidad, dedicó parte de su tiempo a recorrer. Un viaje a Perú mochileando junto a un amigo es recordado como una de sus primeras salidas al extranjero.
La fotografía es una pasión que heredó de su madre. Incluso fue ella quien le regaló su primera cámara, una Nikon D-90, una “guerrera” como le dice con cariño a su infalible máquina.
Del país del huemul y el cóndor, al del wómbat y el koala
No fue por un azar del destino, ni por una curiosidad que Sebastián terminó en Australia.
“Australia siempre lo tuve en la cabeza, quería mejorar mi inglés, quería viajar en un país que tuviera las posibilidades de Australia, y que tuviera variedad de paisajes”, detalló Seba.
Armó su mochila y partió. “El destino me vino como anillo al dedo”, aseguró. Llegó y comenzó a trabajar como bartender, así se mantuvo en dicho país.
Primero viajó para al sur, sin embargo, de forma paralela, el mundo comenzó a alertar de una de las pandemias más grandes del siglo XXI.
El covid-19 no esperó y llegó a Australia. Sebastián se topó la pandemia en la costa oeste. Pese a lo complicado, dice que afortunadamente fue en un territorio “muy privilegiado”.
No podía salir muy lejos, sin embargo, se pudo mover por la zona costera, mientras en el resto del mundo la pandemia escribía uno de los peores capítulos de los últimos tres años.
Su amor, su “demonia”
Durante su segunda etapa en la costa oeste de Australia, en febrero de 2020, Sebastián compró una van a un hombre que las modificaba para convertirlas en una especie de casa rodante.
Fue amor a primera vista. Una Mitsubishi Express que le puso como nombre, la “demonia”.
La acomodó a su estilo, tenía un sillón donde se podía dormir, e incluso se podía transformar en una cama de dos plazas. Tenía cajones, una cocinilla, de todo lo necesario para vivir.
“Le fui poniendo mi estilo, armé un bar, tenía ahí harta botellita, cositas de cóctel, una coctelera, entonces a veces hacía cocteles en la playa con amigos. Le puse un mapa en el techo donde marcaba los lugares a los que iba. Como trabajaba en un bar, lo adorné con etiquetas de un bar”, dijo Sebastián en referencia a su casa.
Esta etapa caló hondo en el periodista. “Yo me sentía con la independencia máxima (…) ese debe ser el nivel máximo de independencia” que una persona puede alcanzar, indicó el joven.
Aparte de la independencia, lo que más extraña de la demonia, es la comodida que le otorgaba. Movilizarse para todos lados con tu casa es una oportunidad que pocos tienen, y Sebastián aprovechó esa sencilla pero inmensa libertad.
¿Qué pasó con la “demonia”? Bueno, finalmente se la vendió a una joven, para luego partir a los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020.
Un chileno en Australia: La fotografía, su otra pasión
El paso de este chileno por Australia, en medio de la pandemia de la covid-19, lo inmortalizó en fotografías que próximamente espera exponer en una galería.
“Te cuento un relato, una historia de todo lo que fue mi viaje en Australia, tengo una serie de fotos en blanco y negro de las texturas de las dunas de Lancelin cerca de Perth. También hay mucha vida salvaje (…) tengo a los wómbat de Tasmania retratados”, entre otros registro que logró capturar con su cámara “guerrera”.
Vida salvaje, paisajes y las aventuras en la van son parte de su relato.
Actualmente se encuentra buscando apoyo para realizar la exposición que tiene prevista para este 2023. Lamentablmente, indicó, no recibió respaldo por parte de la Embajada Australiana, ni con la Cámara de Comercio chileno-australiana.
“De alguna manera me las voy a ingeniar”, añadió el periodista y fotógrafo, quien se manifestó abierto a otros organismos si se quieren sumar a la iniciativa.
