El presidente de la UDI no sabe quién apoya económicamente al ex barra brava "Pancho Malo" y a sus seguidores "patriotas", pero le envió un mensaje: "que piense en el daño que le hace a la democracia". "Es difícil conversar con él, no es una persona con la que se pueda dialogar para entender cuáles son sus posturas", dijo el senador sobre Francisco Muñoz.

El presidente de la UDI, el senador Javier Macaya, fue encarado el domingo por un grupo de autodenominados “patriotas” liderados por el ex barra brava “Pancho Malo”.

En conversación con Radio Bío Bío, el legislador le envió un mensaje a quien se que financia al hombre y a su grupo.

“No tengo idea quién los financia, pero quien lo haga que tenga una reflexión profunda respecto al daño que le hace a la democracia”, lanzó el gremialista.

Junto con ello afirmó que, a su juicio, “no vale mucho la pena seguir dedicándole horas de prensa, no me pasó nada”.

Eso sí reconoció que es complejo interactuar con “Pancho Malo”: “es difícil conversar con él, no es una persona con la que se pueda dialogar para entender cuáles son sus posturas”, aseguró.

“Lo mío es una anécdota. Tenemos cosas más importantes de las que conversar”, añadió.

¿De qué hablaba? Del segundo intento del proceso constituyente.

Macaya tras encontrón con “Pancho Malo”: “La única forma de superar el actual momento es pensar en décadas”

En momentos en que el poder constituyente está en el Congreso y la derecha debe sí o sí cumplir con el compromiso hecho de avanzar hacia un nuevo texto fundamental, Macaya habló de la relevancia que tendrá dejar de lado temas circunstanciales y abordar temas de fondo.

“Llevamos tres años de polarización en la política, creo que hay que dejar de contar el corto plazo en la política”, explicó.

“La única manera de superar el actual momento es pensar en décadas. Qué va a pasar en Chile en 2050 y cómo nos proyectamos para allá”, complementó.

Hasta el momento no hay ningún acuerdo por firmar. Así, los partidos se reunirán este jueves, para compartir contrapropuestas a las entregadas la semana pasada; y también el viernes, para “ponerle intensidad a la conversación”.

El consenso transversal que existe es que el proceso, sea como sea que se lleve adelante, termine en un plebiscito de salida, con voto obligatorio.

“Ojalá se repita lo de octubre de 2020 y algo similar en porcentaje de participación y una opción como lo fue ahora con el Rechazo, pero con el Apruebo mayoritario del país a una nueva Constitución que sea capaz de poner la pelota al piso para que se entregue certeza, seguridad y las reglas del juego”, detalló.

¿Y para el desarrollo del proceso? “Hay harto que dibujar”, admitió.

Allí es donde entran al ruedo los “principios constitucionales” que ha levantado Chile Vamos, los bordes o líneas rojas de cómo se debería conducir el segundo proceso constitucional.

¿Y con una Convención paritaria? Macaya cree que efectivamente se puede repetir eso, aunque “sin meterle manos a la urna”. Para eso mencionó un sistema de listas en vez de corregir tras los eventuales comicios para elegir delegados.

¿Y quórum? 4/7, como es en el Congreso actualmente tras una reforma aprobada a 32 años del fin de la dictadura.