Más de 110 mil visas fueron otorgadas hasta diciembre a quienes se inscribieron en el proceso de regularización extraordinaria del Gobierno, cifra que representa un 70% del total de extranjeros que se sumó al programa.
De acuerdo a cifras del Departamento de Extranjería y Migración (DEM), informó La Tercera, también se notificó a 12.250 personas que se les negó el documento, ya que ingresaron al país después del 8 de abril, fecha límite que determinó el Ejecutivo. Ellos tendrán que hacer el trámite de la manera común.
Asimismo, el jefe de dicha unidad, Álvaro Bellolio, explicó que se están revisando los antecedentes penales de 2.000 solicitantes. “Estamos analizando caso a caso con la unidad jurídica, ya que no es lo mismo tener antecedentes por no pagar pensión alimenticia que por condena de narcotráfico”, dijo.
Aún no concluyen el proceso
Pese a la cantidad de de visas otorgadas, que habrían sido notificadas a los postulantes, sólo un 20,8% “estampó” su pasaporte, con lo que se concluye el trámite.
Lo anterior implica que tienen un sticker en el pasaporte, el cual les otorga acceso a un RUT y a beneficios por parte del Estado.
Por ello, Bellolio explicó que “serán la prioridad 2019. En general, el estampado se demora por factores externos al Departamento de Extranjería y Migración, como conseguir el documento de antecedentes penales del país de origen o reunir los 90 dólares, dos requisitos claves antes de estampar”.
Al respecto, Eduardo Cardoza, secretario ejecutivo del Movimiento Acción Migrante, advirtió que podría haber un problema de información. “No concebimos que las personas, informadas como corresponde, no hubiesen estampado esa visa. El tema es complejo y todavía no está resuelto”, dijo.
Asimismo, el proceso general también recibió críticas. “Es super preocupante que el proceso siga demorando y haya miles de migrantes en un proceso formal del Estado, cumpliendo ellos su parte y que no cuenten con un permiso formal para trabajar, sabiendo en la situación de informalidad que deben estar trabajando para conseguir su sustento”, sostuvo Pablo Valenzuela, exdirector de Incidencia del Servicio Jesuita Migrante.
