Tras la aprobación en el Senado de la reforma constitucional que consagra el derecho a la protección de datos personales, el presidente del Consejo para la Transparencia (CPLT), Marcelo Drago, reiteró el llamado a la ciudadanía a cuidar la información privada que proporciona en internet y advirtió sobre el uso de los datos personales que circulan, especialmente en redes sociales, aplicaciones y navegadores.

“Nosotros hemos puesto el énfasis en recomendarle a la ciudadanía ser consciente de qué información comparte en redes, ya que terceros podrían acceder a dicha información. Además, siempre tomarse el tiempo de leer las políticas de privacidad, a efectos de tener claridad sobre qué uso se le puede dar a la información compartida y cuáles son las autorizaciones que se están entregando al utilizar dicha red”, explicó Drago.

Hoy el resguardo de los datos personales de todos los chilenos está pendiente y pueden ser mal utilizados o sufrir el riesgo de ser comercializados “el uso masivo de internet ha hecho que quedemos atrás en esta materia y es necesario que las autoridades prioricen este tema, que además de proteger derechos fundamentales, tiene serias implicancias en nuestro desarrollo tecnológico, económico y comercial”, sentencia el titular de Transparencia.

Redes Sociales

Normalmente las distintas redes sociales tienen una configuración por defecto que permite que nuestra información pueda ser vista por un indeterminado número de personas, sin que, en definitiva, podamos saber quiénes están accediendo a los datos que nosotros mismos compartimos, ni al uso que se le dará a esa información.

Si bien con la entrada en vigencia del Reglamento Europeo de Protección de Datos Personales algunas de las configuraciones podrían cambiar –para cumplir con las exigencias de privacidad por defecto– hoy existen redes que están automáticamente establecidas en versiones públicas de perfiles de usuarios y cada uno debe modificar y especificar qué cuestiones desea someter a mayores exigencias de privacidad.

Se recomienda que siempre de manera previa a hacer uso de cualquier red social, se lean detenidamente las políticas de privacidad de éstas, a efectos de tener claridad qué uso se le puede dar a la información compartida y cuáles son las autorizaciones que se están entregando al utilizar dicha red.

Aplicaciones

Muchas de las aplicaciones que usamos con frecuencia, o incluso aquellas que no usamos, están recibiendo permanentemente diversa información que contiene datos personales y/o sensibles.

Por ejemplo, es común que los teléfonos celulares incorporen una aplicación que busca ayudarnos a mejorar nuestra salud, entregándonos consejos y registrando nuestro comportamiento y movimientos diarios. Esta aplicación suele venir activada por defecto en los teléfonos, y recolecta datos sensibles de los usuarios, al registrar actividad física realizada.

Se recomienda ser consientes al utilizar cualquier aplicación, especialmente en relación al tipo de información que se está compartiendo, como por ejemplo ubicación, hábitos alimenticios, lugares que se visitan con mayor frecuencia, etc.

Muchas de las aplicaciones utilizadas a diario, reciben la ubicación exacta en la que nos encontramos y los movimientos y lugares hacia los cuales nos movemos. En general, al conocer trayectorias, tiempos de traslados y lugares que se frecuentan, ello no sólo permite mejorar la prestación ofrecida (por ejemplo, recomendar una ruta vehicular o habilitar un servicio de transporte) sino que permite también construir distintos perfiles de usuarios.

Actualmente, hay muchas aplicaciones que permiten efectuar compras o realizar pagos para utilizar diversos servicios que son contratados directamente desde ellas. Si bien esto puede facilitar la vida en muchos aspectos, las medidas de seguridad no siempre son las adecuadas y los accesos desautorizados a los teléfonos móviles y a las aplicaciones podrían poner en riesgo esta información. Finalmente, esta información también permite construir perfiles de consumidores con sus hábitos de consumo.

Navegadores

Por intermedio de los cookies de Internet, todo el historial de navegación va quedando registrado y guardado en la red. Las páginas web y las aplicaciones usan esta información, lo que posteriormente permite, entre otras cosas, efectuar publicidad dirigida directamente al usuario, en base a los sitios electrónicos que han sido visitados con más frecuencia.

En muchas de los sitios de internet a los que se accede por primera vez, despliegan un mensaje de autorización de cookies. Esta es una exigencia para aquellos sitios que se alojen en Europa por las estrictas reglas de protección de datos personales. Sin embargo, no es una obligación general aplicable a todos los países.

Al aceptar o autorizar el uso de cookies, estamos permitiendo que la información de navegación pueda ser empleada para poder hacer tratamientos de datos como perfiles de usuarios y publicidad personalizada.

Una forma de evitarlo es a través de la navegación anónima que algunos softwares admiten. Si bien esto puede resultar complejo de evitarse, es conveniente tomar conciencia de toda la información personal que se está entregando al navegar por Internet, aunque de manera expresa no proporcionemos ningún dato.