La Moneda finalmente desistió de comprar un costoso sillón de cuero para las oficinas del Ministerio del Interior, luego que la adquisición se difundiera por redes sociales; y justo cuando La Moneda ha comenzado a implementar un programa de ahorro fiscal.

La orden de compra se emitió el 29 de marzo de 2018, justo una semana antes de que La Moneda anunciara la austeridad en el gasto fiscal, que no sintonizaba con la compra del sillón, con un costo superior a los 2 millones de pesos.

La senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, descartó inconsecuencia del Ejecutivo.

Por el contrario, afirmó que la decisión fue consistente con el plan elaborado por Hacienda.

Según conoció La Radio, la intención de compra de este sillón surgió luego que otro, de similares características, fuera cambiado desde el Ministerio del Interior al salón Neruda. Todo al interior del Palacio de La Moneda.

El sillón que se pretendía adquirir fue confeccionado por la misma empresa que vendió otros al Ejecutivo, por eso es que, según especificaron desde el Gobierno, la intención era mantener la misma estética.

Argumentaron, además, que la compra se había ejecutado durante la administración anterior, como parte de un convenio marco con la empresa proveedora, como se realizó con otros sofás del Palacio.