Tras pasar cuatro años en prisión, la mujer británica que mató al abusador de sus hijos -un vecino de 77 años- rompió el silencio en entrevista con la BBC. Pese a arrepentirse del crimen, sostuvo: "Hice lo que cualquier madre haría".

La mujer de Reino Unido que mató al abusador de sus tres hijos, Sarah Sands, rompió el silencio tras pasar cuatro años en prisión. El hombre ya había sido condenado por delitos sexuales, pero cambió su nombre cuando se le otorgó la libertad condicional.

El crimen se remonta a 2014, cuando Sands se enteró de que su vecino, Michael Pleasted, abusó de sus hijos. Todos eran menores de edad, el mayor tenía 12 años y sus hermanos menores, gemelos, tenían 11.

Según relata Perfil, la mujer tomó dos botellas de vino para “darse valor”. Tras beber y usando una capucha que cubriera su cabeza, acudió a la casa de Pleasted y con cuchillo en mano lo asesinó de ocho puñaladas.

Tras el homicidio, la madre volvió a su casa, se quitó la ropa manchada y fue a ver a su hijastro. En esa visita confesó el crimen y le mostró el arma homicida: “Un cuchillo de cocina de unos treinta centímetros de largo”.

La mujer fue captada por las cámaras de seguridad del edificio de su vecino. El hombre de 77 años solía frecuentar a los hijos de Sands, ya que se ganó la confianza de la familia por su simpatía. Sin embargo, todo cambió cuando los pequeños rompieron el silencio.

Pedófilo usaba nombre falso

Pero Michael Pleasted ya había abusado de niños antes. De hecho, fue condenado a 30 años por estos delitos, pero en ese momento estaba en libertad condicional, con una identidad falsa.

Mujer que asesinó al abusador de sus hijos rompe el silencio
Robin Moult | ARCHIVO | Perfil

En efecto, la justicia determinó que su nombre original era Robin Moult, y se lo cambió para ocultar su pasado, consiguiendo un pasaporte y una nueva licencia de conducir.

Sarah Sands se declaró culpable y fue condenada a siete años de cárcel. Ahora, ya en libertad, habló junto a sus hijos por primera vez públicamente.

Madre que asesinó al abusador rompe el silencio

“Yo traigo vida al mundo, nunca se me ocurrió que sería culpable de quitarle la vida a una persona”, lamentó Sands en entrevista con la BBC. En la instancia se mostró arrepentida del crimen, mientras fue acompañada por sus hijos, quienes renunciaron a su derecho de anonimato para brindarle apoyo.

Pese a dolerse por lo cometido, aseguró: “Hice lo que cualquier madre haría”. Respecto al abusador, señaló que él nunca mostró arrepentimiento y que incluso le dijo que sus hijos le estaban mintiendo.

“Para los pedófilos, si tocan a los niños, tiene que haber consecuencias”, lanzó la mujer.

Los hijos defendieron a su madre, aunque sí manifestaron una mezcla de sentimientos por las consecuencias del hecho. “Pensé en quitarme el sombrero… No voy a negarlo”, se sinceró uno de ellos. Otro, en tanto, afirmó que “era agradable saber que (Pleasted) estaba muerto”, pero eso “no impidió ningún pensamiento posterior”. En ese punto profundizó: “A menudo nos despertábamos llorando, diciendo, ‘¿dónde está mamá?’”. Esto, porque durante su reclusión, los niños fueron criados por su abuela.

Finalmente, Sarah insistió en que nunca tuvo la intención de matar al abusador de sus hijos. “Me di cuenta de que había cometido un gran error. Mi mundo entero se congeló; yo tenía el cuchillo en la mano izquierda y recuerdo que él trató de agarrarlo”. Horas después de aquel hecho que la marcó para siempre, se entregó a la policía.