Este viernes Singapur ejecutó en la horca a una mujer sentenciada por el delito de tráfico de drogas. Es la primera vez que el país asiático ajusticia a una ciudadana en casi 20 años. Organizaciones como Amnistía Internacional pidieron, sin éxito, la revocación de la condena.

Tal como se había anunciado previamente, este viernes las autoridades de Singapur ejecutaron a una mujer que había sido condenada a la pena capital en 2018.

La medida había sido denunciada recientemente por Amnistía Internacional.

“Es inaceptable que las autoridades de Singapur sigan imponiendo ejecuciones implacablemente en nombre del control de drogas”, indicó Chiara Sangiorgio, vocera de Amnistía Internacional.

“No hay pruebas de que la pena de muerte tenga un efecto disuasorio especial o influya de algún modo en el uso y la disponibilidad de las drogas”, agregó.

“Mientras que países de todo el mundo eliminan la pena de muerte y abordan una reforma de su política sobre drogas, las autoridades de Singapur no hacen ninguna de ambas cosas”, complementó.

Ahorcada por tráfico de drogas

Tal como detalla Agencia EFE, la condenada a muerte, que fue ejecutada este viernes, corresponde a una mujer de 45 años llamada Saridewi Djamani.

Específicamente, la ciudadana fue condenada a la pena capital tras ser sorprendida traficando 30 gramos de heroína.

La Oficina de Narcóticos de Singapur (CNB, por sus siglas en inglés) detalló que la Corte Suprema de Singapur rechazó una apelación de los abogados de Saridewi el 6 de octubre de 2022.

A su vez, la CNB indicó que el proceso para llegar a la condena de la mujer “cumplió los requerimientos legales”.

Cabe señalar que Saridewi es la primera condenada en ser ejecutada desde Yen May Woen, una peluquera a quien también se le aplicó la pena capital en 2004.

Tal como ocurrió este viernes, Yen May también fue ejecutada por narcotráfico.

“Singapur está entre los cuatro únicos países -junto con Arabia Saudí, China e Irán- donde se confirmaron ejecuciones por delitos de drogas en 2022”, mencionó Amnistía Internacional.

La primera ejecución de 2023 en Singapur ocurrió en abril pasado, cuando un hombre fue condenado por tráfico de marihuana.

No obstante, dicho caso estuvo rodeado de polémica ya que la familia, y el propio acusado, aseguraron que él nunca había tenido contacto con la droga.

Finalmente, y pese a la insistencia de la ONU para detener la medida, el hombre fue ejecutado.