Mientras varios países le piden publicarlo pronto, la alta comisionada acusó que recibió una carta firmada por 40 naciones para que no lo divulgue. Pero Bachelet lo hará de todos modos: "Las presiones no definirán como serán las cosas", lanzó este jueves en una conferencia para hacer un balance de su gestión, que culmina este 31 de agosto.

La alta comisionada ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció este jueves que enfrenta fuertes presiones para no divulgar su reporte sobre la situación en China en relación con la minoría musulmana de los uigures.

Eso sí, la expresidenta adelantó que publicará el informe de todos modos, documento que se centra en la situación de esta minoría de la provincia noroccidental de Xinjiang que el Gobierno ha reprimido por décadas.

Eso por considerarla un “vivero” para el extremismo, al punto que en 2018 se descubrió que el país había creado gigantescos campos de internamiento para “reeducarlos”.

Bachelet reconoció que había recibido una carta firmada por unos cuarenta países que le pedían que no publique el informe que su oficina prepara desde hace un par de años y cuya elaboración se retrasó cuando el Gobierno chino aceptó que la alta comisionada visitara el país el pasado mayo.

Bachelet visitó China

Según Bachelet, esa visita era prioritaria porque era una oportunidad única para ver de primera mano lo que ocurría en el país y tener un contacto directo con familiares de uigures que estuvieron o están en esos campos.

La alta comisionada dijo que a la vez había tenido “une enorme cantidad de reuniones” con representantes de países que le pedían publicar lo antes posible el referido informe.

Hace varios meses prometió que haría antes de concluir su mandato al frente de la mayor estructura internacional de Derechos Humanos, rol que dejará este 31 de agosto.

En una conferencia de prensa en la que hizo un balance de su gestión, Bachelet indicó que se están revisando los comentarios efectuados por el Gobierno chino al informe, un procedimiento habitual para este tipo de publicaciones y con el que se busca corregir inexactitudes o valorar medidas que podrían no haberse tomado en cuenta.

“Los asuntos (que contiene el informe) son graves y son analizados a fondo”, adelantó Bachelet, tras asegurar que intentará honrar su promesa de sacarlo a la luz antes de despedirse de su cargo.

“Las presiones no definirán como serán las cosas”, aseguró.