La falta de repelente en las góndolas argentinas impulsaron las ventas de una pyme de Buenos Aires que fabrica uno en base a citronella, cuyo compuesto genera un efecto desagradable en las terminaciones sensitivas del mosquito que transmite el dengue.

Una pequeña empresa de Buenos Aires, Argentina, sobrevive a la inflación y a la crisis del dengue fabricando una crema repelente de insectos, en medio de la escasez de tónicos que alejen a los mosquitos.

El país vecino enfrenta una de las peores crisis en la materia. Se trata de una epidemia que ha sido calificada como “histórica”, y que ha cobrado la vida de 129 personas y tiene a más de 180 mil afectados.

En ese contexto, el Gobierno de Argentina anunció la apertura de la importación de repelentes y la suspensión de la intervención de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) por 30 días, para combatir a la enfermedad y el alto precio de los productos.

Supermercadistas aseguraron que la demanda de repelentes para el Dengue aumentó un 300% respecto a los mismos meses del año pasado y que eso generó “un quiebre en los stocks”.

Con esos datos en mente, una pyme del barrio de Flores comenzó la producción de su propio repelente.

La pyme argentina que fabrica repelentes contra el dengue

Luis Jara es un técnico autodidacta con gran sentido de la oportunidad que fundó “Nutriplus”, un pequeño laboratorio que se dedicó a elaborar productos cosméticos. Básicamente cremas humectantes para la piel, geles y shampoos.

“Nos iba bastante bien, cuando —en el verano de 2012— ocurrió una gran invasión de mosquitos. Ahí con mi familia investigamos el tema, vimos las opciones posibles y desarrollamos un nuevo producto, en formato de crema, cuyo principio activo es la citronella, que es un elemento repelente de insectos, de origen natural”, le contó a nuestro medio asociado Perfil.

Luego tramitaron la imprescindible aprobación de la Anmat para poder comercializarlo y, hace ya una docena de años, lanzaron “Puff”.

“El principio activo de nuestro repelente está basado en citronella, un componente que se produce en Misiones y que combinamos con diversos insumos como glicerina y otros productos para poder fabricar una crema repelente efectiva. Luego la fraccionamos, envasamos y distribuimos, también en una forma alternativa y por canales poco comunes”, detalló Jara.

Pyme argentina fabrica repelente de mosquitos a base de citronella ante escasez por crisis del dengue
Perfil

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Aunque normalmente el producto suele venderse a través de droguerías mayoristas, el laboratorio también le ha vendido partidas de su crema repelente a clubes deportivos, cadenas de kioscos y “hasta a asociaciones cooperadoras de colegios primarios, a las que les hacemos un descuento para que los chicos puedan ir a la escuela bien protegidos”.

No obstante, en consideración de la epidemia y la falta de repelentes en las góndolas, Jara afirmó que la producción no está dando abasto.

Una de las razones de su alto nivel de ventas es que el valor sugerido del producto es razonable. “Nosotros, por supuesto, no fijamos el precio al que lo vende cada comerciante, pero por los costos y los márgenes, nos parece que alrededor de $2500 (unos $2.800 chilenos), por un envase de 60 centímetros cúbicos de crema repelente, es un precio que le sirve a todos, consumidores y vendedores”, dice Jara.

El repelente se constituye, principalmente, en base a citronella. La cual, según la Sociedad Argentina de Pediatría “es un extracto obtenido de distintas especies vegetales (citronella de Ceilán y citronella de Java) y su acción, en apariencia produce sobre el mosquito un efecto desagradable en sus terminaciones sensitivas y un bloqueo de la percepción química del insecto”.

También, aclaran, “los principales inconvenientes de este compuesto son su efecto limitado como repelente y que no tiene una acción duradera a lo largo del tiempo”.