El Mister Mundo Chile se refirió al altercado que vivió con el "chico reality" a solo semanas del inicio del programa y que estuvo a punto de dejarlo fuera de competencia.

En medio de la recta final de Gran Hermano, Jorge Aldoney se convirtió en uno de los últimos eliminados de la competencia. Por ello fue invitado al panel del reality donde desmenuzó varios de sus momentos dentro del encierro, donde estuvo por más de seis meses.

Entre ellos, el modelo ahondó en un altercado que vivió con Seba Ramírez a casi dos meses del comienzo del reality.

Los participantes se encontraban conversando en vivo con los animadores del programa durante una ceremonia de eliminación, cuando Aldoney fue consultado sobre quién consideraba que debía irse de la casa-encierro, en ese momento Jorge evaluó a varios de sus compañeros y habló de quienes lo habían hecho “mejor” o “peor” esa semana.

Esta frase molestó profundamente a Ramírez, quien lo encaró, apenas terminó de hablar: “Yo no entiendo con qué autoridad te creí tú para enjuiciar a la gente. De quién lo hizo mejor esta semana, que lo hizo mejor esta semana que la otra ¿Quién te creí tú para decir eso?”.

Pese a que Jorge intentó explicarse, Seba Ramírez insistió: “La gente vota, la gente elige, la gente enjuicia. No sé, como queraí’ ponerle, no entiendo por qué te cargaí’ con esa autoridad, no me cabe en la cabeza (…) el jurado que califica acá, no erí tú, es la gente”.

Tras esto, el conflicto ascendió y tuvieron que ser separados por sus compañeros para no llegar a los golpes, mientras el canal debió enviar a comerciales para apaciguar los ánimos.

Sobre ello, Jorge aseguró: “La gente que ha tenido esos acontecimientos en su vida, sabe que cuando uno toma una decisión, se nubla. Yo estaba en esa posición. O sea, si no me hubiesen parado, yo lo hubiese ‘dormido’“, dijo en referencia a que habría noqueado a Ramírez si hubiese tenido la oportunidad.

No obstante, aseguró que no acostumbra a relacionarse con personas violentas: “En mi vida tengo relaciones de mucha calidad con mis amigos. Los hombres, al menos con los que yo me relaciono, siempre tienen mucho respeto. Nunca llegamos a insultarnos, a gritarnos, y yo sentí que ese insulto (de Sebastián) fue gratuito”, recogió Página 7.

A lo que sumó: “Fue gratuito el subir la voz. Yo no estoy acostumbrado a que alguien me levante la voz, y que se le inflen las venas. Me salí de las casillas”, concluyó.