Este lunes el matinal de Canal 13, Bienvenidos, entrevistó a la mujer que acusó al fotógrafo Jordi Castell de violentarla en un taco en Américo Vespucio en Las Condes. Según explicó anteriormente, el rostro de televisión la habría ofendido y agredido en medio de la calle.
De espaldas a la cámara para proteger su identidad, Patricia explicó que está tranquila puesto que su versión de los hechos estaría respaldada por un testigo y imágenes tomadas por la seguridad. “Se sabrá la verdad con las cámaras de seguridad”, detalló
Consultada respecto a sí ella habría ofendido a Castell tilándolo de “degenerado”, ella aseguró que no lo hizo y que, aún así, era “imposible” porque iba con la ventana cerrada y era imposible escucharla. “Jamás lo habría hecho”, dijo y añadió que, antes del episodio, ella era admiradora de Jordi.
La mujer reiteró que tomó acciones legales y que está pensando en presentar una querella. Aún así dijo que espera que Castell se disculpe públicamente por lo sucedido.
“Yo quiero que se pruebe la verdad. Que Jordi Castell dé una disculpa pública a las mujeres. Esto no es personal, pero (quiero) que nos dé una disculpa pública. No a la violencia, no a la discriminación”, dijo. “Basta de abuso, basta de violencia contra las mujeres”, expresó en la entrevista.
En tanto, la mujer aseguró que se encuentra “súper tranquila” en espera de las acciones que pueda tomar la justicia.
Hay que recordar que el episodio sucedió este fin de semana en un taco en Las Condes cuando la mujer adelantó en su vehículo al de Jordi, luego que este estuviese detenido en la calle. Tras esa maniobra, el fotógrafo la habría tratado de “mongólica” y “gorda”, además de abofetearla y rayar su auto.
La hija de la presunta afectada interpuso una denuncia ante la 17ª comisaría de Las Condes.
Por su parte, Jordi dijo al diario Las Últimas Noticias que fue a increparla cuando ella bajó el vidrio de su auto para gritarle “degenerado”. “Bajó el vidrio y me gritó insultos. Me dijo degenerado, para luego subir la ventana otra vez”, añadió.
“Me bajó la indiada, lo reconozco. Entonces me bajé del auto, que estaba como a un metro del de ella, y le pegué un combo a la puerta del chofer. Todo esto con el vidrio cerrado. Jamás la toqué a ella ni tampoco dañé su puerta como esta persona afirma (la hija de la afectada)”, añadió.
“La señora se puso a gritar y decir que yo le había pegado. Además, dijo que me iba a grabar y funar. Se juntó la gente, incluso un caballero medio alemán le dijo que yo nunca le había pegado”, aseguró al diario.
“Quedé un poquito en shock porque que me digan degenerado me violenta. Eso me hizo sobre reaccionar. Quizás sí, fui un poco irritable pero ya venía con los bocinazos durante varias cuadras”, dijo.
