No caben dudas de que gran parte de la cuarta temporada de The Crown estuvo dedicada a los inicios del matrimonio entre Diana Spencer y el Príncipe Carlos, contandoo algunos detalles de esta tormentosa historia, como las desavenencias entre ambos y constantes infidelidades.

No podía quedar aparte la influencia que tuvo Camilla Parker Bowles, gran amor de Carlos, en el compromiso que tuvieron ambos, el cual duró poco menos de un año antes que contrajeran matrimonio.

No obstante, una de las escenas más comentadas de la ficción ocurrió en el cuarto capítulo, cuando Diana, que vivía en el Palacio de Buckingham, recibió una gran cantidad de cartas, entre las cuales había una que era de Camilla. En ella, la mujer la invitaba a almorzar a un elegante restaurant llamado Ménage à Trois.

Una vez allí ambas conversaron en torno a Carlos, dejando entrever que Parker Bowles quería humillar a Diana relatando detalles desconocidos de su relación con el príncipe y “sacándole en cara” todo lo que ella sabía sobre el hijo de Isabel II.

The Crown

Según detalló el escritor inglés Andrew Morton en su libro biográfico Diana: Her True Story (1992), este encuentro entre Lady Di y la actual Duquesa de Cornualles efectivamente existió, aunque no se sabe qué hablaron durante las dos horas que estuvieron compartiendo.

En su relato, el autor sostuvo que durante 1981 Diana vivía en Clarence House, cuando encontró la carta de Camilla en su cama. En ese momento la había invitado a compartir el almuerzo.

Se cree que ambas compartieron una amena charla donde hablaron más bien de temas superficiales, sin referirse al Príncipe de Gales.

Posteriormente, Diana le habría expresado a Morton que sospechó que Camilla quería averiguar cuándo podía encontrarse con Carlos a solas, sin que ella supiera.

Diana y Camilla | Wikimedia Commons

Aquella publicación deja entrever que la buena relación entre ambos se deterioró luego que Lady Di supiera información sobre un brazalete que Carlos pretendía regalar a su expareja con la iniciales G y F, en supuesta referencia a los iniciales que ambos se tenían: “Gladys y Fred”.

Al menos en la ficción, el príncipe de Gales reconoce esta hecho, diciéndole a su prometida que era su forma de terminar definitivamente la relación con Camilla. Claramente esto no fue así.

Hay que señalar que Carlos y Diana se divorciaron en 1996, luego de estar varios años separados de hecho y no encontrar soluciones a sus problemas conyugales.

Por su lado, el hijo mayor de la familia se casó con Camilla Parker Bowles el 9 de abril de 2005. El príncipe actualmente es el primero en línea de sucesión al trono, en caso que Isabel II fallezca o abdique.