Hacia fines de los 90 las faldas de tul eran usadas casi exclusivamente por quienes practicaban ballet, pero la serie Sex and The City la transformó en un icono de moda.
El famoso opening de la producción que se emitió entre 1998 y 2004 por HBO muestra a su protagonista Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) luciendo un top rosado pastel y el icónico tutú mientras camina por las calles de Nueva York y luego es salpicada por un bus que contiene una gigantografía que publicita su columna.
Aunque ahora no es extraño que las marcas de moda tengan faldas de este tipo en sus colecciones, en aquella época era toda una novedad que alguien usara esta prenda fuera de un espectáculo de ballet.
Pero, ¿cómo surgió esta idea? Tal como recoge revista Vogue, la diseñadora de vestuario de la serie, Patricia Field, propuso la idea al productor Darren Star, pero a este no le convencía. Sin embargo, a la actriz Sarah Jessica Parker le encantó tanto que insistió en que era “perfecta” para la intro.
Star quería que Parker usara un conjunto rojo con turquesa. “Les dije que el vestido rojo era contemporáneo y que si iba a aparecer en los títulos, durante varios años, tenía que ser algo más original para que no se pasara. No podía ser algo de la colección otoño-invierno noventa y tantos”, contó Field en una oportunidad de acuerdo al diario El País.
Para tomar la decisión rodaron el opening con ambos looks, y terminó ganando el tutú. El traje rojo con turquesa fue usado en el último episodio de la primera temporada.
El origen del tutú de Sex and the City
Pero pese a que la serie entera estuvo llena de carísima ropa y zapatos de famosos diseñadores, el tutú tuvo un origen muy distinto.
Según consignó Vogue, Patricia Field encontró la icónica falda casualmente en un showroom de Nueva York, donde la compró por apenas 5 dólares, que al cambio actual son unos 3.800 pesos chilenos, pero al de la época unos 2.250.
Tul al principio y al final
Así como Sex and The City empieza con Carrie en una falda de tul, terminó de la misma manera.
En el último capítulo de la serie, Carrie es “rescatada” por Mr. Big en un hotel parisino donde había sido prácticamente “abandonada” por su nueva pareja. Allí, justamente lleva puesta una versión de la prenda más larga y en verde.
Tras el fin de la serie, Patricia Field puso a la venta en su sitio oficial una colección de faldas de tul que rinden homenaje a Carrie Bradshaw y Sex and the City, aunque nada de “low cost”. Hay una muy similar a la del opening de la serie que cuesta 140 dólares (108 mil pesos chilenos) y otra negra más larga cuyo valor es de 180 dólares (139 mil pesos chilenos).
Aunque tuvo lugar entre 1998 y 2004, la serie Sex and The City sigue siendo tendencia. En la plataforma de streaming HBO GO actualmente se ubica entre lo más visto.
