La muerte de Matthew Perry conmocionó a los fans de "Friends", quienes lamentaron el sensible fallecimiento del actor que interpretó a Chandler Bing, el personaje de la serie. Aunque también Perry tuvo que lidiar con adicciones a lo largo de su vida.

El único anhelo en la vida de Matthew Perry, era ser famoso. Así creía el actor de Friends que sus demonios personales podrían ser silenciados. “Lo necesitaba. Era lo único que me arreglaría. Estaba seguro de ello”, escribió en sus memorias ‘Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing’ (“Amigos, amantes y aquello tan terrible”, en español).

Aunque en su autobiografía, Perry que tenía 54 años, ahondó en su infancia y sus dolores, donde reconoció que el divorcio de sus padres, fue un evento que le costó asumir hasta en su adultez. Por lo mismo, su personalidad cómica que desarrolló para afrontar la sensación de abandono, le sirvió para después interpretar el papel que le dio fama mundial: Chandler Bing.

No obstante, la tranquilidad dada por ser uno de los actores del elenco de Friends, donde ganaba cerca de US$1,1 millones por episodio, contrastaba por los constantes problemas con las drogas y el alcohol, que eclipsaron sus últimos años.

Aun así, el informe de autopsia estará listo aproximadamente dentro de seis meses, luego que el artista muriera en extrañas circunstancias en su jacuzzi, en un presunto ahogamiento. Cabe mencionar que no se encontraron sustancias ilícitas o una cantidad peligrosa de medicamentos, al momento de hallar su cuerpo.

La difícil infancia de Matthew Perry

Lo cierto es que la trayectoria del artista, estuvo marcada por la separación de sus padres. La madre del intérprete fue una reina de belleza, que luego se convirtió en periodista, una profesión que le permitió ejercer como secretaria de prensa del primer ministro de Canadá, Pierre Trudeau. Mientras su padre era un actor que personificó anuncios de Old Spice, de quien comentó solo veía su cara en revistas, afirmó en su libro.

Después del quiebre familiar, el pequeño Perry vivió con su madre en tierras canadienses, en específico, en Ottawa. Asimismo, el actor reconoció que el demandante trabajo de su madre, lo dejó completamente solo, la mayor parte del tiempo.

“En consecuencia, aprendí a ser divertido (tonterías, frases ingeniosas, ya sabes, ese tipo de cosas) porque tenía que serlo”, afirmó. Debido al constante estrés de su madre, Matthew ocupaba el humor para aliviar la fuerte carga laboral de su progenitora.

Sin embargo, a los 10 años, decidió portarse mal, robar dinero y bajar su rendimiento académico, incluso, llegó a golpear a Justin Trudeau, el actual primer ministro de Canadá, quien fue su compañero en el colegio.

Para pasar sus penas, empezó a beber a la edad de 13 años.

De tenista a actor: el largo camino de Matthew

De regreso en Estados Unidos, coqueteó con la posibilidad de dedicarse al tenis profesional. Lo hizo efectivamente, pero no tuvo suerte, ya que el nivel de la competencia era avasallador. Así que eligió la actuación, empezando en roles en comedias de situación como “Charles in Charge” y ”Growing Pains”, y después encabezando el elenco de “Sydney” y “Home Free”.

Eso sí, su historia cambió para siempre, luego que participó del casting de una serie llamada “Friends Like Us”, la ficción que sería conocida entre 1994 a 2004 como Friends, la sitcom donde se vio reflejado por el personaje de Chandler. “Cuando leí el guion sentí como si me hubieran seguido a lo largo de todo un año y me hubieran robado los chistes, copiado las formas y reproducido mi manera de ver la vida. Chandler era yo”, sostuvo.

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Junto a él, estaban Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc y David Schwimmer, cuyos personajes vivían en el barrio neoyorquino de West Village. Al mismo tiempo que acompañaba a la audiencia de ‘Friends’, lidió con la fuerte adicción al alcohol y a las drogas, como mencionó en su libro.

La batalla contra las adicciones del actor de Friends

Pese a que en el estudio pudo demostrar un enorme talento para hacer reír, detrás de cámara el hombre debió ingresar 15 veces a centros de rehabilitación, durante los 10 años de la serie, mientras estuvo bajo los efectos del alcohol en la mayoría de los capítulos.

“Me he gastado más de siete millones de dólares para intentar mantenerme sobrio. He ido a unas 6.000 reuniones de Alcohólicos Anónimos. He estado en rehabilitación 15 veces. He estado internado en un hospital psiquiátrico. He ido a terapia dos veces a la semana durante 30 años. He estado a las puertas de la muerte”, admitió en su biografía.

Del mismo modo, la vida sentimental de Matthew tuvo a varios amores, entre ellos, el romance de dos meses con Julia Roberts, a quien conquistó tras enterarse que ella pidió expresamente compartir una escena con su personaje. Aunque, sus inseguridades lo incitaron a romper el compromiso después de pocas semanas.

Captura

“Así que en lugar de enfrentarme a la inevitable agonía de perderla, rompí con la bella y brillante Julia Roberts. Ella podía considerar que había bajado el listón para estar con un tipo de la televisión y el tipo de la televisión estaba ahora rompiendo con ella. No puedo empezar a describir la expresión de confusión en su cara”, confesó en su libro.

Los excesos de Matthew

A la par que la serie crecía en popularidad, la inseguridad del actor lo llevó a apaciguar la presión por un papel que demandaba una alta exposición. “Si no conseguía la risa que esperaba, me enloquecía. Lo sentí todas las noches. Esta presión me dejó en un mal lugar”, recogió BBC Mundo.

Si bien su vida había cambiado, los constantes ataques de ansiedad, lo impulsaron a tomar vodka para calmar sus nervios. Ante este escenario, fue Jennifer Aniston quien encaró a Perry, que le dijo amorosamente que parara de beber compulsivamente. “‘Podemos olerlo’, dijo (Aniston), de una manera extraña pero amorosa, y el plural ‘nosotros’ me golpeó como un mazo”, escribió en sus memorias.

Pese a la voluntad de iniciar terapia, el actor pudo pocas veces mantenerse estable, ya que usualmente volvía a recaer, mientras Friends estaba en su peak. Pero en 1997, tras un accidente en moto acuática, se hizo dependiente del opioide Vicodin, el cual tomaba 55 comprimidos al día, además de consumir metadona y anfetamina.

De acuerdo con Variety, durante la pandemia se internó en un centro de rehabilitación en Suiza, para recibir 1.800 miligramos de Oxicodona diarias y recibir infusiones de ketamina. No obstante, también le pagaba a un traficante de drogas, para adquirir el fármaco.

La redención de Matthew Perry

Igualmente, admitió que el alcohol causó estragos en su vida. En 2021, admitió que para estar sobrio gastó cerca de 9 millones de dólares. “Lo mejor de mí, sin excepción, es que si alguien viene a mí y me dice: ‘No puedo dejar de beber, ¿puedes ayudarme?’, puedo decir ‘sí’ y seguir adelante y hacerlo”, sostuvo Perry, al medio norteamericano.

“Cuando muera, no quiero que ‘Friends’ sea lo primero que se mencione. Quiero que ayudar sea lo primero que recuerden. Y viviré el resto de mi vida demostrándolo”, expresó.

También hace un año atrás, el intérprete de Chandler, reveló por qué no se atrevía a mirar la comedia, ya que podía reconocer en qué etapa de su vida se encontraba adicto a los opiáceos, alcohol o cocaína. “Como si pudiera distinguir temporada tras temporada por mi apariencia”, indicó en el podcast “Q With Tom Power”.

Por otra parte, Perry afirmó que estaba pensando en ver Friends porque era un “viaje increíble”, sino que le alegraba que diferentes generaciones se sintieran identificados. “Se ha convertido en algo importante y significativo y yo, ya sabes, lo volvería a ver”, dijo Perry.”Fue muy divertido y toda la gente fue amable”, cerró.