Meses difíciles ha vivido la cantante estadounidense y exchica Disney Demi Lovato. El año pasado debió ser internada de urgencia luego de sufrir una sobredosis de drogas, que la llevó a estar en riesgo vital.

Pero al parecer todo esto ya está quedando atrás. La también actriz, luego de semanas de rehabilitación, hoy lucha por mantenerse sana, sobria y estable emocionalmente. Así al menos ha dejado ver en sus redes sociales.

A comienzos de este mes, Lovato publicó una sentida reflexión sobre su cuerpo en su cuenta de Instagram. Junto al texto, subió una foto en la que se mostró al natural.

“Este es mi mayor miedo. Una foto mía en bikini sin editar. ¿Y adivinen qué? Es CELULITIS”, escribió en la ocasión la intérprete de Sober.

“Estoy literalmente muy cansada de estar avergonzada de mi cuerpo, editándolo (sí, las otras fotos en bikini fueron editadas, y odio haberlo hecho, pero es la verdad) para que otros piensen que soy su idea de lo que es hermoso. Pero no soy yo”, añadió en la captura que ya alcanza más de 9 millones de ‘me gusta’.

Durante la madrugada de este sábado, Lovato compartió dos selfies en las que aparece utilizando un diminuto bikini de leopardo y tirantes color verde lima.

“No hay Photoshop, gracias”, tipeó junto a las imágenes, y agradeció a quienes le obserquiaron su nuevo “bikini favorito”.

En su publicación anterior, la cantante aseguró que está viviendo un “nuevo capítulo” en su vida en el que buscará ser auténtica con lo que es, en lugar de intentar cumplir con los cánones de belleza. “(Estoy) orgullosa de ser dueña de un cuerpo que ha luchado tanto y que me seguirá sorprendiendo cuando dé a luz algún día“, escribió.

La artista volvió reciéntemente a la televisión para unirse a la última temporada de Will and Grace, por lo que había asegurado que “es una gran sensación estar de vuelta (…) sin estresarme con un extenuante programa de entrenamiento de 14 horas diarias”. “Estaba aterrorizada de un pastel real y era miserable por alguna dieta loca de mierda“, sentenció.