FNE pone lupa a la educación superior: 2 de cada 5 egresados trabajan en algo distinto a sus carreras

Falta de información relevante al postular una carrera, terminar trabajando en algo distinto a lo estudiado y una importante cantidad de programas con un retorno económico negativo para los egresados.

Estas son parte de las conclusiones que dejó el estudio de mercado de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) a la educación superior en Chile.

Y es que junto con ser un sector fundamental para las decisiones que marcarán la vida de las personas, también mueve varios miles de millones al año.

FNE pone lupa a la educación superior en Chile

En 2023, la educación superior en su conjunto registró ingresos cercanos a US$6.800 millones, mientras que en 2024 había 126 instituciones vigentes; 55 universidades, 31 institutos profesionales y 40 centros de formación técnica. Todos ellos se repartieron más de 1.277.000 matriculados ese año.

Mediante reuniones con representantes de 70 instituciones de educación superior y órganos del estado, oficios a más de 40 instituciones y encuestas a más de 21 personas matriculadas entre 2014 y 2023, la FNE constató que existen tres limitantes principales para la libre competencia en este sector.

“Problemas asociados a la toma de decisiones por parte de los estudiantes, fallas en la divulgación de información sobre variables competitivas relevantes para los postulantes y barreras regulatorias que dificultan injustificadamente el proceso competitivo”, señalaron en un comunicado.

Retorno económico mayor en hombres que en mujeres

La Fiscalía economía resaltó que los hombres suelen elegir carreras con un 8,5% más de retorno económico a comparación de las mujeres. Al ponderar el retorno por número de estudiantes efectivamente matriculados en el primer año, este es 4,5 veces más en los hombres que en las mujeres.

“Este contraste evidencia que los hombres tienden a concentrarse en programas con mayores retornos económicos estimados, mientras que las mujeres se agrupan en carreras con retornos menores”, apuntaron.

“Así, las diferencias entre las elecciones que realizan hombres y mujeres cuando definen sus carreras podrían explicar en parte las brechas salariales observadas entre géneros en el mercado laboral”, destacaron en un comunicado.

Sin embargo, la información constatada en el estudio revela que, en general, un 35% de las carreras superiores registran un retorno económico negativo.

Falta de información importante por parte de las universidades

Es usual que en eventos realizados por casas de estudio o instituciones de educación superior, se reúnan a jóvenes de educación media para entregarles información sobre las mallas curriculares de los distintos programas, requisitos de ingresos y posible campo laboral.

Sin embargo, la FNE sentenció que los datos que divulgan suelen “no responder a las necesidades” de los postulantes, en especial en lo relacionado a lo que será su futuro sustento económico.

La Fiscalía, en este contexto, señala que 2 de cada 5 personas afirmaron que su trabajo se relaciona parcialmente, poco o nada con lo que estudiaron.

Además, 1 de cada 2 dijeron que están sobrecalificados.

“El diagnóstico reveló, además, que existen importantes diferencias en la calidad de la educación que entregan las instituciones, tanto entre los subsistemas universitario y técnico profesional como al interior de estos. En particular, se constató que las instituciones que más cobran en relación con sus costos no son las que entregan los mejores servicios educacionales”, agregaron.

Competitividad en el sector

Tanto los problemas de información como de decisión están impactando negativamente en el mercado de la educación superior en Chile, específicamente en cuanto a la competitividad entre organizaciones.

Esto porque las instituciones “no cuentan con incentivos suficientes” para competir entre ellas por mejores servicios educativos y de formación profesional.

Otros aspectos advertidos por el organismo fiscalizador -en cuanto a barreras regulatorias- fueron espacios de mejora normativa para la administración y gestión de universidades estatales, mejoras en la asignación del Aporte Fiscal Directo (AFD) y perfección de la regulación de títulos y grados.

En esto último, se detectaron más de 5 mil programas formativos, muchos de ellos similares en contenidos y habilidades.

Por ello, la Fiscalía Nacional Económica entregó las siguientes recomendaciones.

Respecto a los problemas en la toma de decisiones:

1. Reforzar la orientación vocacional, idealmente durante toda la enseñanza media.
2. Capacitar a docentes en el uso de herramientas informativas.
3. Crear un sistema de información personalizado que considere un test vocacional y recomendaciones basadas en datos de empleabilidad, ingresos, aranceles, duración de las carreras y tasas de deserción, entre otros atributos.

En cuanto a las fallas en la divulgación de información:

1. Implementar, sobre la base de las plataformas existentes (como Mifuturo.cl), una plataforma digital centralizada, que permita comparar programas de manera intuitiva y ágil a partir de los atributos relevantes para los estudiantes.
2. Establecer un hito informativo obligatorio previo a la postulación.
3. Mejorar la transparencia en variables fundamentales, como los niveles de satisfacción luego del egreso, incluir la satisfacción estudiantil en los criterios de acreditación y calcular el valor económico agregado de cada programa.

En relación con las barreras regulatorias, que restringen la competencia:

1. Perfeccionar y profundizar el régimen de tratamiento de derecho público diferenciado para universidades estatales.
2. Perfeccionar el AFD reemplazando el criterio de asignación histórico que aplica al 95% de los fondos por mecanismos de asignación basados en indicadores objetivos de distribución.
3. Actualizar las definiciones legales en cuanto al sistema de títulos y grados, implementar un suplemento al diploma para facilitar la convalidación, revisar requisitos legales vinculados a la duración de los programas y facilitar la movilidad estudiantil.

*Fuente: FNE

Con todas estas medidas, prevén que se reduzca en un 10% la deserción en el pregrado, y en igual proporción quienes eligen carreras con retorno negativo. En general, los beneficios que esto traería a las familias y el Estado se estimarían entorno a los US$825 millones por año.

“Los datos que estamos dando a conocer confirman que la decisión de abordar el mercado de la Educación Superior fue acertada, porque hoy estamos presentando recomendaciones concretas para los problemas que detectamos en este sector que es tan sensible para el desarrollo competitivo del país”, afirmó el Fiscal Nacional Económico, Jorge Grunberg.

Ahora, el informe -aún de carácter preliminar- está en modo de consulta pública hasta el viernes 12 de diciembre de este año, donde el público interesado puede realizar comentarios y enviarlos al correo estudiosdemercado@fne.gob.cl

Finalizando esta etapa, se publicará el documento final y las respectivas recomendaciones al Poder Ejecutivo, para que evalúa cuáles implementar.

A continuación, se encuentra el resumen ejecutivo del informe preliminar. El estudio completo se puede encontrar aquí o en la página oficial de la FNE.