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El Gobierno formó un grupo especializado con el sector público y privado para analizar las medidas comerciales de Trump sobre la madera. Esto en el contexto de implementación de un arancel del 10% a la madera blanda desde octubre, que aumentará al 30% en 2026, junto con otro impuesto a los muebles. Desde la Corma han advertido nueva incertidumbre y complicaciones en el sector forestal chileno. Preocupación por falta de competitividad frente a otros países.
El Gobierno implementó a inicios de este mes un grupo de trabajo especializado para analizar las medidas comerciales establecidas por Donald Trump a las exportaciones comerciales que ingresan a Estados Unidos (EEUU).
Aquello fue señalado por la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, a Emol, tras ser consultada en el contexto del inicio del arancel a la madera y ciertos muebles.
En esta línea, la autoridad confirmó que han tenido conversaciones técnicas con sus pares de EEUU.
Gobierno implementó grupo especializado para analizar los aranceles a la madera
Fue a fines de septiembre donde la Casa Blanca anunció que, desde este 14 de octubre, se gravarían con un 10% las importaciones de madera blanda y productos derivados de la madera, además de un 25% a los armarios y otros muebles hechos con este recurso, como sofás y sillones tapizados, cocinas y tocadores además de piezas clave para su fabricación.
Estos aranceles subirán desde el 1 de enero de 2026 de un 10% al 30% y del 25% al 50%, según corresponde. Japón, Reino Unido y la Unión Europea están exentos de estas tarifas.
Al respecto, la subsecretaria Sanhueza, quien sirve también como canciller subrogante dado que el ministro Alberto Van Klaveren se encuentra en Roma acompañando al presidente Gabriel Boric, dijo que en el grupo especializado convocado por Cancillería “participan representantes del sector forestal, además de otros servicios públicos”.
La autoridad agregó al medio citado que en los últimos días han tenido “conversaciones técnicas entre la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales y sus contrapartes comerciales de Estados Unidos: el USTR (Oficina del Representante de Comercio) y del Departamento de Comercio”.
Si bien el principal producto que se exporta a Estados Unidos desde Chile es el cobre refinado -que quedó fuera de los aranceles-, los envíos de madera están dentro de los 10 mayores envíos al país norteamericano.
El Banco Central, mediante su Monitor de Comercio Exterior, señala que hasta agosto de este año, las exportaciones de tableros, paneles, chapas, hojas y aglomerados de madera más obras y piezas de carpintería para construcciones suman US$336,87 millones.
Los envíos de madera aserrada, cepillada; en bruto, impregnada o preservada totalizan US$330 millones. El resto de países principales para estos tipos de exportaciones son México, Japón, China y Corea del Sur.
Considerando el papel de la industria forestal y maderera, en especial en el sur del país, es que desde la Corporación Chilena de la Madera (Corma) advirtieron que los aranceles “sin duda que generan incertidumbre sobre el futuro de las exportaciones” a EEUU-
“Esto llega en un muy mal momento para el sector forestal, afectado (a nivel local) por el robo de madera, incendios, violencia rural y alza de costos laborales y energéticos. La situación es complicada”, lamentó Rodrigo O’Ryan, presidente del gremio.
O’Ryan advirtió que si bien Chile se ha librado de tener grandes aranceles en el contexto de la guerra comercial de Trump, si hay países que tendrán menores tarifas a la manera, por lo que desde el sector temer perder competitividad.
Así, emplazaron a las autoridades para que “tomen medidas internas que impulsen la demanda local para compensar la muy probable caída externa, apoyando a las Pymes y fortaleciendo la construcción en madera, que genera empleo y además contribuye a los compromisos ambientales de Chile”.
