La contaminación ambiental es un tema que preocupa a muchos y no es un secreto que los desechos en mares, lagos y ríos están alcanzando niveles más alarmantes, llegando incluso a afectar a la fauna. Si bien algunos proyectos ambiciosos han planteado la solución con la acumulación de plástico, ninguno ha logrado saber qué hacer con todo este material. Sin embargo, investigaciones recientes han planteado convertirlos en un producto reutilizable bastante más eficiente.
La investigación de Linda Wang junto a sus compañeros de la Escuela de Ingeniería Química de la Universidad de Purdue (Estados Unidos) publicaron un documento en Sustainable Chemistry and Engineering donde plantean una solución interesante con este tipo de desechos.
Por medio de un proceso químico, los científicos afirman poder convertir hasta un 90% de los residuos de poliolefine en material combustible de buena calidad. Este polímero detrás del polietileno esta inserto en la mayoría de los elementos plásticos del mundo.
Todo se resume en un proceso llamado licuefacción hidrotermal, en el cual se debe utilizar agua a temperaturas muy altas (450ºC) con alta presión. Llegado a este punto el agua pasa a ser “supercrítica”, donde no se comporta ni como un gas ni como un líquido (comparte propiedades de ambos), el agua supercrítica ocupa todo el volumen de un recipiente que la contenga y disolverá sustancias, al igual que lo hace el agua líquida, pero con la diferencia de que es capaz de disolver elementos más pesados.
Tras esto, el plástico se agrega al agua supercrítica y luego de una hora se convierte en petróleo, gas o disolventes.
La investigadora Wang cree que este proceso tiene futuro y señala que hace falta más recursos para ponerlo a prueba en el mercado.
“Tuvimos un gran éxito en la conversión de residuos de poliolefinas. Todavía se necesita más investigación para producir productos de mayor calidad con menores costos de procesamiento para los residuos de poliolefina. Aún no tenemos fondos de investigación para probar esta tecnología que convierte otros tipos de residuos plásticos. Esperamos recaudar fondos para probar esta tecnología a escala piloto. Los resultados exitosos a escala piloto motivarán a la industria a comercializar esta tecnología”, explicó la científica.
Esta nueva forma de deshacerse del plástico sería una gran ayuda. Sin embargo, se debe tener en cuenta que de implementarse también tendría daños al medio ambiente ya que, después de todo, sigue generando combustible cuyo residuo es una fuente más de C02.
A continuación puedes ver el vídeo en inglés del proyecto de la científica Linda Wang, junto a su equipo de la universidad de Purdue.
