Los "sprite rojo" son un extraño fenómeno que se origina sobre la Tierra del cual se tienen muy pocos registros. Ahora, un astronauta captó uno. Esta es su explicación.

De entre los numerosos y fascinantes fenómenos que se pueden presenciar en la Tierra, hay algunos que destacan por su excepcional rareza. Uno de estos fenómenos singulares es el “sprite” o espectro rojo, eventos de descargas eléctricas a gran escala que se proyectan hacia arriba desde las cimas de las nubes en la mesosfera terrestre, a una altitud aproximada de 50-90 km.

Desde su primera descripción a finales del siglo XIX, pasó casi un siglo hasta que se capturó la primera imagen de este fenómeno en 1989.

A partir de entonces, los avistamientos han sido escasos. Ahora, el astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), Andreas Mogensen, capturó una nueva imagen de un sprite rojo como parte del experimento Thor-Davis.

Dedica cada sábado a fotografiar tormentas desde el observatorio Cupola de la Estación Espacial Internacional (EEI), como parte del experimento. Mogensen ha dado como resultado la primera imagen del proyecto, mostrando el espectro rojo entre 40 y 80 kilómetros sobre la Tierra. Esta extraordinaria captura proporciona valiosos conocimientos sobre estos fenómenos y su posible impacto en la alta atmósfera, consiga DW.

Sprite o espectro rojo: ¿Cómo se originan?

Aunque los sprites rojos son observados por encima de las cimas de las nubes, se cree que se originan a partir de rayos normales, después de una acumulación de carga eléctrica en el interior de las nubes, cerca de la superficie terrestre, actuando como un “mecanismo de equilibrio” utilizado por la atmósfera para distribuir cargas eléctricas verticales. El color rojo se produce cuando la carga se encuentra con el nitrógeno en la atmósfera.

“Más allá de las nubes hay un mundo fascinante. Lo que ves aquí es una foto de un sprite rojo sobre una nube de trueno que tomé como parte del experimento Thor-Davis de la Universidad Técnica Danesa (DTUSpace)”, escribió Mogensen en el pie de foto del post donde compartió las imágenes.

El astronauta danés utilizó una “cámara de eventos” para capturar el sprite, que funciona más como un ojo humano que una cámara convencional, detectando cambios de contraste en lugar de capturar una imagen estática. Estas cámaras tienen la ventaja de producir hasta 100.000 imágenes por segundo con un bajo consumo de energía, según un comunicado de la ESA.

El estudio no solo contribuye al entendimiento de los sprites rojos, sino que también busca comprender cómo afectan los rayos en la alta atmósfera a la concentración de gases de efecto invernadero.

El científico principal del experimento, Olivier Chanrion, elogió las imágenes de Mogensen, destacando la alta resolución temporal que proporcionan para captar los rápidos procesos de los relámpagos. “Estas imágenes tomadas por Andreas son fantásticas”, dijo Chanrion a la ESA.