Expertos determinaron que los asteroides de tipo pila de escombros son casi indestructibles y muy longevos, algo que podría ser un peligro para la Tierra en el caso de que uno iniciara su trayectoria hacia el planeta.

Un nuevo estudio publicado el lunes, da cuenta de las características de cierto tipo de asteroides que han estado estudiando expertos de la Universidad de Curtin, Australia. Estos cuerpos rocosos serían muy longevos y difíciles de destruir, concluye la investigación.

Se trata de los asteroides de pila de escombros, cuya durabilidad se desconoce al momento. Sin embargo, para el estudio los científicos analizaron muestras de uno de estos cuerpos, cuya formación se remonta aproximadamente a 4.200 millones de años.

La investigación en concreto giró en torno al asteroide Itokawa, que fue descubierto por el telescopio LINEAR en el año 1998. Posteriormente, Japón envió una sonda espacial que lo siguió de cerca y en 2005 logró posarse sobre él durante 30 minutos para recolectar muestras que llegaron a la Tierra en 2010.

Ahora, estos escombros permiten dilucidar más a fondo a que se estaría enfrentando la Tierra en el caso de que algún asteroide de este tipo comenzara una trayectoria hacia el planeta, fenómeno que al momento no se ha detectado.

El estudio plantea que, un asteroide tan longevo como este, con más de 1 km de diámetro, “se atribuye a la naturaleza amortiguadora del material de la pila de escombros y sugiere que las pilas de escombros son difíciles de destruir una vez que se crean”.

Asimismo, concluyen que son más comunes de lo que se estimaba, ya que varios de ellos se encuentran en el cinturón de asteroides que rodea al Sistema Solar.

Los expertos advierten sobre asteroides de pila de escombros

Además, también determinaron que estas rocas espaciales son capaces de sobrevivir a las condiciones adversas del espacio abierto, soportando el impacto de mini meteoritos o escombros del ambiente espacial.

Los científicos incluso calculan que serían 10 veces más resistentes que los de tipo monolítico, que hasta ahora se conoce que duran unos 100 millones de años, mucho menos que los 4.200 estimados para Itokawa.

Es por ello que ahora, los expertos sugieren la investigación a fondo de estos objetos para prevenir y preparar a la humanidad en el caso de una colisión en el futuro. Aunque hasta ahora un impacto como ese se considera poco probable, pero no imposible.

De hecho, las preparaciones y ensayos de defensa planetaria no son una novedad. Agencias espaciales como la NASA y la ESA ya se encuentran ideando planes y protocolos en caso de que un asteroide, de cualquier tipo, se dirigiera hacia la Tierra.

Cabe recordar que en octubre de 2021 se completó la misión DART de la NASA, que envió un cohete para impactar al asteroide Dimorphos y desviar su órbita, objetivo que resultó un éxito.