En 'Cuecas para no bailar' la artista porteña aborda la cueca y el Canto a lo Poeta de una manera diferente, que le ha permitido construir su propia identidad y con esa impronta reclutar a músicos de diversas corrientes musicales para lanzar su nueva obra y disponible en Spotify.
La artista porteña ‘La Charawilla’ lanzó su álbum ‘Cuecas para no bailar’, un viaje musical donde converge lo urbano y campesino y que marca un hito en su carrera.
La Charawilla nació el año 2010 en el campo, entre cerros y paisajes campesinos, sosteniendo en sus manos el guitarrón chileno y la guitarra traspuesta.
Cinco años más tarde volvió a la ciudad, Valparaíso, con todo ese bagaje campesino, reencontrándose con lo urbano y sus raíces musicales de los tiempos universitarios, marcados principalmente por el punk rock.
Este reencuentro con la ciudad marcó profundamente su lírica, las letras de sus cuecas y décimas, que desde un inicio se han caracterizado por presentar una propuesta osada, que no aborda las típicas temáticas del folclore tradicional.
Su agrupación
En ese contexto, Daniela Sepúlveda comenzó a reclutar músicos de diferentes corrientes musicales, todo con el fin de levantar una banda que transmitiera su esencia “punketa” y callejera. De este proceso nace su nuevo disco “Cuecas para no bailar”, ya disponible en Spotify y las diferentes plataformas digitales.
La artista porteña aborda en su nuevo disco el llamado baile nacional y el Canto a lo Poeta de una manera diferente, que le ha permitido construir su propia identidad y posicionarse en la industria musical con esa impronta.
Un viaje musical
Sobre este trabajo musical, la payadora profundizó en el concepto que lo inspira y da vida. “Este disco es un viaje musical donde converge lo urbano y campesino, una travesía que se inicia en lo más profundo del campo y que contiene la magia de nuestro cautivante puerto. Y, por sobre todo, este álbum es una respuesta a las palabras de Violeta cuando dice: ‘destruye la métrica, grita en vez de cantar, sopla la guitarra y tañe la corneta. Odia las matemáticas y ama los remolinos. La creación es un pájaro sin plan de vuelo, que jamás volará en línea recta’”, expresó la cantora.
“Este disco marca un hito muy importante en mi carrera y en mi vida por muchos motivos. Por una parte, porque es mi primer trabajo en formato banda. Y por otra, es primera vez que incursiono libremente como compositora, dejándome llevar únicamente por mi intuición, fuera de los estilos sonoros propios del campo”, agregó.
2024
Los esfuerzos de La Charawilla estarán centrados, durante gran parte de este año, en la promoción de esta nueva producción musical, aunque al mismo tiempo tiene muy claro sus próximos proyectos, donde buscar una propuesta diferente seguirá siendo una de sus principales motivaciones artísticas.
“Estoy trabajando desde el año pasado en un disco de boleros que dará que hablar, ya sea por el formato disruptivo que nuevamente se hará presente en nuestra estética musical, como por su contenido poético y visual que viene recargado de sensualidad, pues será un disco que hable del placer desde diversas aristas. Por otra parte, concretamente en cuanto a ‘Cuecas para no bailar’, estaremos realizando a mitad de año una gira nacional para presentar nuestro disco a lo largo del país y a fines del 2024 realizaré una nueva gira a Europa”, concluyó la cantora de Valparaíso.
