La decisión tomada en la sesión del 26 de junio por el CMN, respecto al Monumento Histórico de Villa San Luis, es a lo menos vergonzosa.

Texto de Ana Paz Cárdenas

Después de años de reivindicar, valorar y reconocer los sitios de memoria en los que fueron afectadas miles de personas en sus derechos humanos, se dio un vuelco político, muy preocupante, en el caso de esta declaratoria.

Una negociación que fue llevada por el Subsecretario del Patrimonio, que se ve como un triunfo de él para el gobierno, es en realidad un retroceso para todos los que creemos que estos sitios son parte de nuestra memoria y de nuestra historia.

En un país en el que el patrimonio es un bien escaso, hoy vemos con peligro que, por solicitud de la inmobiliaria, que nunca quiso modificar, ni entregar una propuesta digna y acorde con la puesta en valor del sitio, se abran a la posibilidad de desafectaciones futuras, no solo a los sitios de Memoria como estos, sino que a cualquiera en el que pueda tener interés el mercado.

Los representantes del Estado se cuadraron frente a la negociación que llevó el Subsecretario Emilio De la Cerda, a puerta cerrada, con la Inmobiliaria Presidente Riesco, argumentando la seguridad de los ciudadanos respecto a la demolición de los únicos vestigios materiales que quedaban de la Villa y de su historia. Sin embargo, esta postura lleva consigo una transacción peligrosa, la demolición, la desafectación y reducción del polígono, y aquí es donde nacen mis reparos, no solo a la demolición del inmueble en sí, si no a la falta de proactividad y diligencia del Consejo, ya que esta situación podría haberse traducido en un proyecto de reconstrucción o puesta en valor de calidad. Pero finalmente se impone la voluntad de los propietarios a quienes les incomoda modificar su proyecto a favor de la memoria colectiva.

Ellos, en conjunto con el Consejo de Monumentos Nacionales, acordaron que pagarán un memorial a través de un concurso internacional. Habrá que ver qué harán.

Es de esperar que el memorial sea levantado donde se encuentra hoy el Block 14 y 15 emplazado en la esquina del bien nacional de uso público, esto con el fin de proteger el futuro memorial de un acorralamiento por parte de las nuevas edificaciones.

Esperamos también una espacialidad lo suficientemente abierta para que el monumento respire y no se vea sumergido y ahogado en la masa de concreto que se levantará en el resto del predio.

¿Qué hemos transado como país, señores consejeros que votaron a favor de la propuesta del Subsecretario? Dignidad, valorización y la palabra empeñada a tantas y tantos que habían depositado su confianza en esta loable Institución que ha cambiado y se ha cuadrado con los intereses de las inmobiliarias y no con la que es su misión principal: defender el patrimonio…

¡¡¡¡Habrá que ver qué negociación es la que sigue!!!!

Ana Paz Cárdenas H.
Ex Secretaria Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales