La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, realizó una declaración donde se refirió a la aprobación del impeachment en su contra, por parte de la Cámara de Diputados.

La Cámara de Diputados aprobó el domingo por una aplastante mayoría (367 votos a favor, 137 en contra) transmitir un pedido de impeachment al Senado, donde se decidirá si hay base para abrirle un juicio por presunto maquillaje de las cuentas públicas.

“Recibí 54 millones de votos y me siento indignada por la decisión”, dijo la mandataria en una rueda de prensa en el palacio gubernamental de Planalto, en su primera reacción tras el voto en la Cámara. El proceso de impeachment sigue ahora al Senado.

La primera autoridad de Brasil declaró estar “indignada” con lo ocurrido, asegurando que no ha cometido ningún acto fuera de la ley y que no se ha enriquecido de forma ilegítima, a diferencia de otros, por lo que a su juicio, el proceso en su contra no tiene fundamento.

“Me enfrento a un golpe de Estado, que no es tradicional, sino que se utiliza la apariencia de un proceso legal y democrático, para perpetrar el delito más abominable contra una personas, que es la injusticia de condenar a alguien que es inocente”, afirmó la presidenta de Brasil.

Además, Rousseff acusó al vicrepresidente de ese país, Michel Telmer, asegurando que está llevando a cabo una conspiración en contra de ella.

“No me dejaré abatir, no me voy a paralizar por esto, voy a continuar luchando y voy a luchar como lo hice toda la vida”, dijo Rousseff. “Están torturando mis sueños, mis derechos, pero no van a matar mi esperanza, porque sé que la democracia está del lado correcto de la historia”, añadió.