El médico que denunció una presunta negligencia de la Clínica Alemana en la muerte de su hija se querelló este miércoles por el delito de homicidio por omisión en contra de dos especialistas de la entidad, acusando serias negligencias en la atención de urgencia que se le dio a la víctima

La querella fue presentada en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago contra el neurólogo Pablo Lavados y el médico de turno Álvaro César Mardones Rodríguez y contra todos quienes resulten responsables de la muerte de Carmen Valenzuela, de 23 años, quien presentaba como enfermedad base una hidrocefálea.

El abogado Sebastián Sánchez, en representación del médico Juan Pablo Valenzuela -padre de la víctima-, interpuso la acción judicial por la muerte de la joven que falleció en diciembre, en el centro de salud privado.

Según Sánchez, los médicos de turno en la clínica desestimaron todos los síntomas que presentó Carmen en su casa como problemas para hablar, convulsiones, fuerte cefalea y que fue informado por la familia al momento de llegar al servicio de urgencia. En la oportunidad subrayaron que además tenía una válvula intracraneana para regular el exceso de líquido en la zona.

Juan Pablo Valenzuela sostuvo que llamó por teléfono al turno de la clínica antes que trasladaran a su hija, entregando todos los datos necesarios en su rol de padre y médico.

Sin embargo, la denuncia revela que sólo se le practicaron exámenes de sangre y una radiografía de tórax a la joven.

Nueve horas después del ingreso –aseveró el padre- recién se revisó la válvula intracraneal, lo que comprobó que las alertas de la familia eran correctas.

Carmen Valenzuela murió posteriormente, lo cual no generó ninguna investigación ni menos una disculpa, según aseguró el padre de la víctima.

Se especificó que esta situación va más allá de una simple negligencia médica como podría ser un error de diagnóstico.