El Movimiento Amplio Social del Bío Bío asumió toda la responsabilidad por no revisar los antecedentes de Cristián Fernández, tras proponerlo en la terna de gobernadores para Ñuble. Mientras, la nueva autoridad provincial dijo que espera recuperar el tiempo perdido.

El MAS estuvo a punto de perder la única gobernación que tiene en el país, luego de la bullada salida de Cristián Fernández de Ñuble. Duras conversaciones de pasillo en La Moneda finalmente mantuvieron el cupo para el partido del senador Alejandro Navarro.

Sin embargo, a la hora de las responsabilidades, el presidente del MAS en la región del Bío Bío, Leonardo Gutiérrez, indicó que está consciente de que no se revisaron de la manera más prolija todos los antecedentes de Fernández, y asumió la culpa de la fallida nominación.

En tanto, la recién nombrada gobernadora, Lorena Vera, ya sostuvo su primera reunión de trabajo con el intendente Rodrigo Díaz.

Éste le solicitó comenzar de inmediato la recolección de datos respecto al proceso de reconstrucción, realizar un diagnóstico de la sequía y analizar eventuales requerimientos para el invierno en la zona.

Asimismo, el intendente fue enfático en pedir una administración de puertas abiertas.

Por su parte, Lorena Vera prefirió dejar atrás el conflicto ocurrido en la provincia, y señaló que es hora de recuperar el tiempo perdido.

De esta forma, las gobernaciones provinciales en la región quedan con el socialista Humberto Toro en Arauco, el independiente Luis Ramán Barceló en Bío Bío, Andrea Muñoz del PPD en Concepción y Lorena Vera del MAS en Ñuble.