La agencia espacial estadounidense prometió el jueves reconsiderar las solicitudes de científicos chinos a los que les fue negada la asistencia a una conferencia global por razones de seguridad, lo que generó una amenaza de boicot de prestigiosos astrónomos estadounidenses.

El administrador de la agencia espacial estadounidense, Charles Bolden, se refirió a la situación como “desafortunada” y se comprometió a evaluar nuevamente las aplicaciones una vez que el gobierno vuelva a su actividad habitual.

El gobierno federal ha estado parcialmente paralizado desde el 1 de ocubre como resultado de una crisis política que envió a casa sin sueldo a 97% del personal de la NASA, así como a cientos de miles de empleados federales.

“Es desafortunado que potenciales participantes chinos vieran rechazada su solicitud a la próxima Conferencia Kepler en el Ames Research Park”, escribió Bolden al legislador Frank Wolf en un correo electrónico al que tuvo acceso la AFP.

“Gerentes medios en Ames, siguiendo el debido proceso que creyeron apropiado tras un período de considerable preocupación y evaluación del Congreso sobre el acceso de extranjeros a instalaciones, reuniones y páginas web de la NASA, actuaron sin consultar a la sede principal de la NASA”, confirmó.

“Al enterarnos de esta exclusión, dispuse que revisemos las solicitudes de asistencia de los científicos de origen chino y determinemos si podemos contactarlos de nuevo inmediatamente después de la reapertura del gobierno para que puedan volver a aplicar”, dijo.

Bolden dijo que cualquier científico que reúna “los requisitos de permiso en el caso de ciudadanos extranjeros serán aceptados para participar”.

La conferencia se llevará a cabo del 4 al 8 de noviembre en un centro de la NASA en el norte de California.

El rechazo de las solicitudes de los seis científicos chinos fue justificado por los organizadores con una ley adoptada en marzo de 2013 que impide visitar las instalaciones de la NASA a ciudadanos de varios países, entre ellos de China.

Varios astrofísicos estadounidenses prometieron boicotear la conferencia de la NASA el mes que viene porque se prohibió la participación de seis científicos chinos.

Una de las principales astrónomas que organizaron el boicot, Debra Fischer, de Yale University, declaró a la AFP que uno de sus estudiantes de posdoctorado se encontraba entre aquellos cuya solicitud fue denegada.

El ministerio de Relaciones Exteriores de Pekín ha descrito el veto como “discriminatorio” y afirmó que las reuniones académicas deberían estar al margen de la política.