Los niños que padecen de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH, por su sigla en inglés) y toman medicación estimulante tienen igual riesgo futuro de adicción a las drogas que aquellos que no se medican, señaló un estudio.

Las conclusiones difundidas en la revista científica Journal of the American Medical Association (JAMA), se basaron en un meta-análisis de 15 estudios anteriores, que datan de 1980 a 2012, y que incluyó a más de 2.500 participantes con TDAH, algunos de los cuales recibieron medicación y otros no.

Los investigadores de la Universidad de California afirman que los niños que tomaban fármacos como el Ritalin no eran más proclives en su adultez a beber o abusar del alcohol, la nicotina u otro tipo de drogas, que otros que no lo hacían.

“No encontramos asociación entre el uso de medicación como el Ritalin y el abuso futuro de alcohol, nicotina, marihuana o cocaína”, afirmó la principal autora del estudio, Kathryn Humphreys, candidata al doctorado del Departamento de Psicología en la Universidad de California en Los Ángeles.

Medicamento controvertido

El uso de medicación estimulante para tratar el TDAH va en aumento, pero sigue siendo controvertido. Existe la preocupación de que tomar fármacos por este trastorno pueda llevar a un mayor riesgo de adicción y abuso de sustancias años más tarde.

En cifras, se cree que entre un 5 y un 10% de los niños estadounidenses padecen el trastorno, situación que coincide con un reciente análisis de datos gubernamentales realizado por el diario The New York Times, que reveló que uno de cada cinco adolescentes es diagnosticado con este desorden.

Vale decir, que el último meta-análisis sobre este tema fue publicado hace 10 años y concluyó que los niños a los que se les recetaban fármacos eran mucho más proclives a abusar del alcohol y otras sustancias más tarde en su vida.

Sin embargo, “el meta-análisis actual incluyó sustancialmente más estudios, entre ellos estudios no publicados”, aseguró la investigación publicada en JAMA Psychiatry.

Los niños estudiados tenían ocho años de edad promedio cuando la investigación comenzó, y la evaluación más reciente se realizó a sus 20 años.

Los pacientes provenían de los estados de California, Nueva York, Michigan, Pensilvania y Massachusetts, así como Alemania y Canadá.

“Para los padres cuya mayor preocupación sobre el Ritalin y el Adderall es el futuro riesgo de adicción a sustancias, este estudio puede ayudarles”, dijo Humphreys, quien añadió que “encontramos que, de media, su hijo no tiene mayor o menor riesgo de adicción a sustancias”.