La prestigiosa Universidad de Harvard tiene desde hace unos días su primer club de estudiantes sadomasoquistas, que ha obtenido la aprobación de las autoridades del establecimiento de Cambridge (cerca de Boston, noreste de Estados Unidos).

El Harvard College Munch, como el grupo ha decidido llamarse, promete dar la posibilidad de dejar atrás los prejuicios y malentendidos sobre el sadomasoquismo ofreciendo “conocimiento preciso sobre sexualidades alternativas”, se indica en el sitio internet de estudiantes de la universidad.

Además de “discusiones y proyecciones de filmes”, el club tendrá también en enfoque más práctico, con un “espacio en el que estudiantes adultos podrán encontrar a sus pares”.

De todos modos, Munch quiere limitarse a un lugar de encuentro y no es un sex club, y por ello están prohibidos “contactos sexuales de cualquier tipo” en eventos oficiales, según su acta de constitución.

El comité de vida estudiantil de Harvard aprobó la creación de Munch a fines de noviembre, junto con un nuevo club de fanáticos de las historietas y una asociación de matemáticos, según el diario The Harvard Crimson.

Los organizadores de Munch adujeron que era hora de que su curioso pasatiempo fuese reconocido, explicando que ya existían clubes de mujeres, hombres, homosexuales y “hasta grupos dedicados a la abstinencia”.

El sadismo es la obtención de placer efectuando actos de crueldad o dominio y debe su nombre al Marqués de Sade, escritor y filósofo francés (1740-1814).

El término masoquismo, su antónimo, es decir la obtención de placer como víctima de esos actos, tiene su inspiración en el escritor austriaco Leopold von Sacher-Masoch (1836-1895), autor de la novela “La Venus de las pieles”.