Un nuevo estudio publicado por la revista Science develó que los niños pequeños aprenden del mundo de manera similar a cómo los científicos desarrollan sus investigaciones.

Por medio de patrones estadísticos, experimentos, hipótesis e inferencias causales, los infantes utilizarían de manera natural el razonamiento científico, como una forma de resolver problemas e ir descubriendo aquellas cosas que los rodean.

El experimento se realizó utilizando una máquina que se iluminaba y reproducía música cuando ciertos objetos se colocan sobre ella, por lo que se les pidió a pequeños de entre 2 y 4 años de edad que la accionaran.

Fue así como –y a través de una especie de juego- se observó que primero se planteaban hipótesis y posteriormente averiguaban su funcionamiento, utilizando probabilidades.

Lo que hacen los niños con este tipo de problemas es “hacer un montón de experimentos que les darán la información que necesitan para entender cómo funciona el juguete “, señaló Alison Gopnik, investigadora de la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos).

Hecho que demostraría que los niños son capaces de sumar y restar, además de utilizar patrones estadícticos de forma –al parecer- inconsciente, según indicó la profesional.

Asimismo, esta indagación también habría develado que la experimentación nos permite aprender sobre relaciones de causa y efecto, a través de la observación.

Gopnick destacó la importancia de estos hallazgos para la educación preescolar, precisando que es necesario dejar que los niños experimenten en vez de indicarles qué es lo que tienen que hacer.

Si hacemos del aprendizaje un proceso estructurado “no estamos alentando a los niños a hacer el real trabajo profundo y científico cognitivo que son capaces de realizar”, finalizó.