Los dirigentes europeos debaten en la cumbre que empieza este jueves fórmulas rápidas y convincentes para salir de la crisis, pero aún deben superar las reticencias de Alemania en algunos de los puntos claves propuestos para reactivar el crecimiento en Italia y España.

Los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) se reunirán a partir de las 13H00 GMT (9H00 de Chile) en Bruselas en una cumbre de dos días, consagrada a debatir medidas para reactivar el crecimiento y sentar las bases para la integración fiscal y financiera de la zona euro.

El problema es que el proyecto de integración fiscal es de largo aliento y Europa debe dar soluciones urgentes a la crisis de la deuda para calmar a los mercados, que no dan tregua a España e Italia, y convencer a la comunidad internacional, cada vez más inquieta de un contagio global.

“Necesitamos una Europa que funcione, los mercados lo esperan. Necesitamos una Europa cuyos miembros se ayuden entre sí”, subrayó la canciller alemana, Angela Merkel, tras reunirse el miércoles en París con el presidente francés, François Hollande.

Las reformas estructurales en los países con problemas estarán “en lo alto de la agenda” de la cumbre, recordó la canciller, quien aseguró que durante la cumbre habrá “controversias” y que “todos los ojos, o al menos muchos, están puestos en Alemania”.

Pero dejó claro que la única receta para salir de esta crisis que amenaza con llevarse por delante al euro es la austeridad.

Merkel dejó bien claro que podría contemplar algunas medidas como la emisión conjunta de deuda por parte de los países de la zona euro, pero sólo si existe una profunda integración europea en la que los países miembros cedan cada vez más soberanía a Bruselas.

Y de eso trata justamente el proyecto divulgado esta semana por el presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, que será debatido durante la cumbre que finalizará el viernes con una reunión de los 17 economías de la zona euro.

Los dirigentes de la Unión Europea (UE) afinan una “hoja de ruta” para la integración fiscal, con un superministro de Finanzas europeo con capacidad para intervenir en los presupuestos de cada país e incluso modificarlos, además de definir techos de gasto y de deuda.

A cambio, podrían lograr que Alemania ceda en algunos de los puntos en los que hasta ahora se ha mostrado inflexible.
La propuesta busca “salvar a la Unión Europea de la crisis existencial en la que está sumida”, dijo una fuente europea.
Los dirigentes de la UE intentan trazar el camino hacia una unión bancaria. En este sentido deberán convencer a Alemania de “romper el vínculo entre deuda pública y bancaria”, es decir que la recapitalización de la banca se haga directamente, sin pasar por los Estados. Un asunto urgente para España.

Un día antes de la cumbre, el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció que “seguirá trabajando” con sus socios para lograr que la inyección de capital a la banca se haga directamente, sin que el Estado sea “garante”.
España pidió oficialmente ayuda esta semana a la zona euro para recapitalizar su banca. Pero según los tratados vigentes, el Fondo europeo de rescate sólo puede suministrar los fondos a través del Fondo público de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) español.

Es decir, que el rescate se computará como deuda pública en un país que se ha comprometido con Bruselas a reducir su déficit público al 5,3% del PIB este año, frente al 8,9% en 2011, en medio de una grave recesión y un desempleo que afecta casi al 25% de la población.

En esta coyuntura, los mercados le exigen tasas de interés de casi el 7% por su deuda, insostenibles a largo plazo.
“No podemos durante mucho tiempo financiarnos a precios como los que nos estamos financiando en estos momentos”, advirtió Rajoy, quien recordó que es “el tema capital sobre el cual Italia, España y otros, vamos a intentar que se tomen decisiones”.

El primer ministro italiano, Mario Monti, podría también poner sobre la mesa su idea de usar el fondo de rescate europeo para comprar deuda pública, en los mercados secundarios, de los países que “han hecho los deberes”, como Italia y España.

Y como para añadir más tensión, los debates de la cumbre de este jueves se verán interrumpidos a las 18h45 GMT (14H45 de Chile) durante la semifinal de Eurocopa-2012 entre Italia y Alemania.