Rechazo transversal provocaron en sus aliados las advertencias de dirigentes demócrata cristianos sobre el un posible quiebre en la Concertación si prosperan las conversaciones del Partido Radical y el PPD con el Partido Comunista para llevar una lista conjunta de candidatos a concejales.

El diputado socialista Alfonso De Urresti dijo que es un nuevo lloriqueo de la DC, que -agregó- no tiene derecho a poner en entredicho la continuidad del bloque cada vez que algo no le parece.

El diputado radical Marcos Espinoza calificó como desproporcionada la reacción demócrata cristiana porque, a su juicio, cada fuerza concertacionista es autónoma para conformar pactos para los comicios de concejales.

Insistió en que, pese a la crítica falangista, seguirán buscando un acuerdo con los comunistas.

Mientras, el senador PPD Eugenio Tuma consideró que es una estrategia ilégitima de la DC para obtener dividendos en la negociación electoral.

En la Democracia Cristiana, en cambio, insisten en que se está poniendo en riesgo al bloque opositor. Su vicepresidente, Fuad Chahín, dijo que, de prosperar estas conversaciones, en la práctica se pondría término unilateral a la Concertación como alianza política y también como pacto electoral.

Agregó que es parte de la recurrente estrategia de parte del PPD y del Partido Radical para aislar a la DC y conformar un referente de izquierda.

La Democracia Cristiana ve con preocupación las conversaciones de radicales y el Partido Por la Democracia con los comunistas, tema que será analizado por su Consejo Nacional. Sin embrago, esperará el resultado de la Conferencia Nacional del PC que este fin de semana se pronunciará sobre estas negociaciones.