Algunos cientos de “indignados” se manifestaron este domingo en Madrid contra la crisis económica y pedir al nuevo gobierno conservador salido de las elecciones del 20 de noviembre que haga políticas en favor de los trabajadores.

“Caminemos juntos contra la crisis y el capital a la huelga general”, se podía leer en una pancarta que abría una de las seis marchas que, desde distintos puntos de Madrid, recorrió la capital española hasta confluir en la céntrica Plaza de Neptuno, a un paso del Congreso de los Diputados español.

Entre gritos de “la crisis que la paguen los capitalistas” y armados con pancartas en las que se podía leer “No a los corruptos”, o “que cada voto valga igual, sin leyes para timar”, los manifestantes avanzaron sin incidentes desde los cuatro puntos cardinales hasta llegar a la Plaza de Neptuno, donde una barrera policial les impidió subir hasta el Congreso.

Bastante menos numerosos que en las marchas anteriores del 19 de junio o el 15 de octubre, que reunieron a miles de personas, los manifestantes leyeron al finalizar su acto un manifiesto en el que pidieron al nuevo ejecutivo leyes “que realmente defiendan a los trabajadores de las agresiones de los empresarios y de los banqueros”.

La manifestación es para exigir al partido que va a gobernar que “cambie de rumbo y que no haga políticas en favor de la empresa, de los mercados y, sobre todo de lo que dice ‘la Merkel’”, afirmó Rafael Flores, miembro de la asamblea de trabajadores de Vallecas, una de las convocantes de la marcha, integrada en la plataforma de Asambleas de Trabajadores de Pueblos y Barrios de Madrid.

Flores insistió en que la movilización fue convocada antes de las elecciones del pasado domingo, en las que resultó vencedor el derechista Partido Popular (PP), para pedirle al nuevo gobierno, “fuera del color que fuera”, que “dejen de hacer las mismas políticas y las reconviertan en favor de la clase trabajadora”, en un momento en que se perfilan nuevas medidas de austeridad para hacer frente a la crisis económica.