El nuevo jefe del gobierno italiano, Mario Monti, prometió este jueves en su primer discurso en el Senado que aplicará un programa basado en “rigor”, “crecimiento” y “equidad” y advirtió que “el futuro del euro depende también de lo que haga” Italia.

Mario Monti, que se encuentra en una carrera contrarreloj con los mercados, ilustró este jueves en el Senado su programa para salvar al país de la crisis de la deuda que acosa a la zona euro.

“La falta de crecimiento anuló los sacrificios” hechos por los italianos tras la aplicación de varios planes de austeridad, subrayó Monti, que se comprometió a alcanzar el equilibrio presupuestal para el 2013.

“Europa vive los años más díficiles de después de la Segunda Guerra Mundial”, afirmó el excomisario europeo, ante de pedir el voto de confianza del Senado.

El economista Monti asumió el miércoles el cargo de primer ministro de Italia y presentó su equipo de gobierno, formado sólo por tecnócratas, en el que se reservó la delicada cartera de Economía.

“El futuro del euro depende también de lo que haga Italia en las próximas semanas”, reconoció el excomisario europeo.

“No consideramos las exigencias de la Unión Europea como algo impuesto desde el exterior. No estamos en frentes diferentes. Europa somos nosotros”, dijo.

“Debemos convencer a los demás de que iniciamos a reducir la relación entre deuda y PIB, deuda que llegó al nivel de hace 20 años”, subrayó.

Monti remplaza al “Cavaliere” Silvio Berlusconi, al término de una transición relámpago que busca tranquilizar a los mercados ante una de las crisis económicas más grave de la historia reciente de Italia debido a su colosal deuda pública de 1,9 billones de euros (120% del PIB).

El nuevo primer ministro prometió también una reforma del sistema de jubilaciones así como del mercado del trabajo.

“El mercado del trabajo debe ser reformado para que sea más equititativo. Hay trabajadores muy tutelados y otros sin ningún amparo”, dijo. Se trata de dos reformas claves pedidas por la Unión Europea y por los mercados.

El sistema de jubilación en Italia es uno de los más sólidos del viejo continente, pero “presenta amplias desigualdades y hay capas privilegiadas sin justificación”, dijo.