Una mínima parte de las aguas residuales reciben tratamiento adecuado en Centroamérica, mientras el resto sigue contaminando el ambiente y generando enfermedades en la población, advirtió un estudio elaborado por expertos que fue presentado este miércoles en San Salvador.

El porcentaje de aguas residuales que recibe “cualquier forma de tratamiento” es muy bajo: de 1% en Guatemala, 2% en El Salvador, 3% en Honduras y 4% en Costa Rica, ejemplifica el estudio, titulado “Manual para el tratamiento de aguas residuales domésticas en Centroamérica y República Dominicana”.

El representante de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (USEPA, por sus siglas en inglés), Louis Salguero, quien presentó el documento, afirmó que el panorama de la región es preocupante porque muchas enfermedades están relacionadas con la falta de tratamiento de las aguas.

Según el estudio, las infecciones relacionadas con las excretas “son endémicas” y entre éstas se encuentra el cólera que entre 1991 y 1997 se manifestó como epidemia en cuatro países del área (Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua) con un total de 152.311 casos acumulados.

“Las infecciones de parásitos intestinales son un problema serio y la prevalencia de infecciones por helmintos intestinales (gusanos que se alojan en el intestino humano) llega hasta más de 60% de la población en muchas áreas”, detalla el estudio.

El ministro salvadoreño de Medio Ambiente, Herman Rosa Chávez, reconoció que la calidad del agua “es un problema serio que tenemos en este país” y recordó que un estudio realizado el año pasado demostró que apenas un 2% de las aguas superficiales resultaron de calidad aceptable.

El subdirector de la oficina de crecimiento económico de USAID, Thomas McAndrews, indicó que el 90% de los cuerpos de agua en la región “están contaminados”.

Ponerse al día con el tratamiento de aguas residuales llevará muchos años a Centroamérica, pero es urgente comenzar la gestión, señaló el funcionario estadounidense.