El ministro surcoreano de Defensa, Kim Tae-Young, presentó este jueves su renuncia al presidente Lee Myung-Bak, que la aceptó, tras ser severamente criticado por la respuesta militar de su país a un bombardeo norcoreano que dejó cuatro muertos, informó la agencia Yonhap.

Wikimedia Commons

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El ministro Kim Tae-Young deseó dimitir “para asumir la responsabilidad de una serie de reciente incidentes”, indicó el comunicado de la Presidencia.

Este jueves, el gobierno surcoreano fue objeto de severas críticas de una parte de la prensa y del mundo político, que lo acusaron de debilidad frente al Norte después del bombardeo norcoreano contra una isla surcoreana.

Las fuerzas de Pyongyang dispararon 170 obuses contra la isla surcoreana de Yeonpyeong: 90 cayeron en el mar y 80 provocaron el caos en la isla, matando a dos civiles y a dos militares. Las fuerzas surcoreanas replicaron disparando 80 obuses.

Este número fue considerado demasiado escaso por ediles de Seúl, que se refirieron también el tiempo transcurrido antes de la reacción del ejército, lo que habría permitido a las fuerzas de Pyongyang de lanzar dos oleadas de disparos.

Un ex ministro de la Defensa, Kim Jang-soo, del partido político del presidente Lee, calificó de “decepcionante” la reacción del ejército y estimó, lo mismo que otros parlamentarios, que las fuerzas surcoreanas deberían haber hecho participar inmediatamente a aviones de combate, capaces de neutralizar las piezas de artillería norcoreanas.

Pero el ministro Kim Tae-Young replicó que los ataques aéreos podrían haber provocado “la guerra total”.

Kim Tae-Young ya había sido objeto de críticas después de que la fragata surcoreana “Yeonan” fue torpedeada en una acción atribuida a Pyongyang y donde murieron 46 marinos surcoreanos en marzo de 2010.

Una investigación sobre este hecho señaló una serie de errores militares.