El gigantesco derrame de petróleo en el Golfo de México estaría a punto de alcanzar la Corriente el Golfo, que llevaría el crudo y su contaminación hacia los cayos de Florida y su barrera de corales, dijo este lunes una experta, en base a imágenes de satélites.

Uno de los remolinos que se mueven en el frente de la Corriente del Golfo “aparece ingresando petróleo” hacia ese sistema del Atlántico, dijo Villy Kourafalou, experta en circulación oceánica de la Escuela Rosentiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Miami (UM).

La investigadora dijo que “según imágenes de satélite del centro de observación remota (CSTARS) de la Universidad de Miami” es altamente posible que el petróleo ingrese en la Corriente del Golfo y en pocos días llegue al sur de la península de Florida.

Hay dos remolinos en el frente de la Corriente del Golfo, uno al norte y otro al este, explicó Kourafalou. Si el movimiento del remolino norte se mantiene como hasta ahora, “ciertamente la Corriente va a ingresar petróleo y lo va a mover hacia el sur”, dijo.

“Hay muchos factores en juego, especialmente la evolución de los remolinos alrededor de la Corriente (…) Esos remolinos son elementos de recirculación que pueden tener un papel importante en el transporte de ‘materiales’, ya sea contaminantes, como huevos de pescado o nutrientes”, agregó Kourafalou.

Imágenes de satélite tomadas el sábado y procesadas por un laboratorio de la NASA muestran que la marea negra estaría ingresando en la famosa corriente, según publicó este lunes The Miami Herald.

Expertos oceanógrafos afirman que una vez que el petróleo ingrese a la Corriente del Golfo podría demorar cerca de una semana en llegar a los cayos y el sur de Florida, con un devastador impacto para el turismo.

“Es una Corriente rápida, con una velocidad que puede llegar a los 7 km/h, que es muy rápido en el océano”, dijo Steven Morey, un investigador científico del Centro de Estudios de Predicción Oceánica y Atmosférica (COAPS), de la Universidad del Estado de Florida (FSU).

“Podría llevar petróleo bastante rápido, en días, a los cayos”, comentó Morey.

La extensa línea de islas o cayos, que descienden frente a la costa atlántica de la península y culminan en el mítico Key West (Cayo Hueso), en aguas del Golfo de México, representan uno de los principales atractivos turísticos y naturales de Estados Unidos.

El derrame de petróleo y los disolventes que se utilizan para evitar que llegue a las costas, podría tener efectos tóxicos sobre la barrera de coral del sur de Florida, la más grande del país y la tercera más extensa del mundo.

Tras pasar por el extremo de la península, la Corriente del Golfo gira hacia el norte pasando frente a la costa atlántica de Florida, lo que despierta grandes temores de que aguas contaminadas puedan llegar a Miami y otras playas del este de Estados Unidos.

Florida es considerado como uno de los mayores destinos turísticos del mundo con un total de 80 millones de visitantes en 2009, que dejaron ingresos anuales al estado por más de 60.000 millones de dólares.